El presidente Donald Trump declaró este viernes 13 de marzo el estado de emergencia nacional por la pandemia del coronavirus Covid-19 para poder facilitar ayuda federal a los estados afectados por la enfermedad.
Los casos en Estados Unidos han crecido rápidamente en los últimos días hasta llegar a los 1.678 contagios actuales. «Declaro oficialmente la emergencia nacional –dos grandes palabras- para poder acceder a los 50.000 millones de dólares con gran importancia para los estados», anunció desde la Casa Blanca.
Trump suspendió todos los vuelos a Estados Unidos desde Europa, a excepción del Reino Unido, conforme los países del continente experimentaban un repunte acelerado de contagios: Italia ya es el segundo país en el mundo con más casos y España, el segundo en Europa y que ya ha declarado el estado de alarma.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido este mismo viernes que Europa «se ha convertido en el epicentro» de la pandemia. Y el presidente ha aprovechado el anuncio para justificar su decisión, al considerar que la OMS no ha hecho sino darle la razón, puesto que «por suerte o por talento» su equipo se anticipó al organismo.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha informado recientemente que se está cerca de un acuerdo con la administración sobre un proyecto de ley para mitigar el impacto del brote.
Una declaración de emergencia permite a un estado solicitar un costo compartido federal del 75% para gastos que incluyen trabajadores de emergencia, exámenes médicos, suministros médicos, vacunas, seguridad para instalaciones médicas y más.
En Estados Unidos solo se han hecho algunas declaraciones de emergencia por amenazas a la salud pública desde la década de 1960, y solo dos se han enfocado en brotes de enfermedades, cuando el presidente Bill Clinton en 2000 declaró emergencias en Nueva York y Nueva Jersey en respuesta al Virus del Nilo Occidental.
El mandatario confirmó que abrirán un fondo de 50.000 millones de dólares para estados y municipios y pidió a los hospitales activar los planes de preparación para emergencias.
Sobre los kits de detección del coronavirus, Donald Trump dijo que las pruebas no son para todos y que solo aquellos que están en riesgo deberían realizarla. Se estima que haya una disponibilidad de 500.000 pruebas de coronavirus para el próximo lunes y que después de un mes la gente podrá acceder a un total de 5 millones.
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