Un total de 3.581 dominicanos han sido deportados desde Estados Unidos en lo que va de 2025, informó la Dirección General de Migración (DGM). Según el organismo, el 68,47% de los casos —2.452 personas— corresponden a migración ilegal, mientras que el resto incluye delitos de diversa gravedad.
De acuerdo con el comunicado oficial, las deportaciones se han incrementado desde que el presidente Donald Trump reforzó su política migratoria, justificando las medidas en razones de “seguridad y economía”. El endurecimiento afecta especialmente a quienes carecen de estatus legal, poseen antecedentes penales o son considerados por las autoridades estadounidenses como una “amenaza potencial”.
Entre los repatriados figuran 553 personas condenadas por delitos vinculados al narcotráfico, 126 por asaltos, 101 por violencia doméstica o física, 67 por porte ilegal de armas, 42 por delitos sexuales, 35 por homicidios, 22 por fraudes y 17 por uso de documentos falsos. También se incluyen casos de lavado de activos, contrabando y trata de personas, aunque sin cifras detalladas.
Los deportados llegan al Aeropuerto Internacional de Las Américas, en Santo Domingo, donde son recibidos por las autoridades dominicanas y posteriormente trasladados al centro de detención de Haina, en el suroeste del país, para confirmar su identidad.
La DGM explicó que quienes no tienen procesos judiciales pendientes son entregados a sus familiares, mientras que aquellos con antecedentes o causas abiertas son remitidos a la Procuraduría General de la República.
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En paralelo, la República Dominicana mantiene una política migratoria más estricta frente a la entrada irregular de haitianos. El presidente Luis Abinader ha intensificado las redadas y deportaciones, suspendido la emisión de visas y reforzado la vigilancia en la frontera, donde se construye un muro divisorio con Haití.
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