Las primeras demandas relacionadas con el caos que se desencadenó cuando aficionados sin boletos forzaron su entrada a la final de la Copa América en el Estadio Hard Rock, comenzaron a ser presentadas desde la semana pasada y una persona señaló serias lesiones mientras que otras personas con boleto aseguraron que les negaron la entrada.
Según medios de comunicación local, el Condado de Miami-Dade y los registros de las cortes federales registran que al menos se han presentado cuatro demandas contra el estadio y la CONMEBOL, el organismo rector del fútbol suramericano, por causa del caos que se desató antes del encuentro entre Argentina y Colombia.
Judd Rosen, abogado de la demandante lesionada, señaló que el estadio y los oficiales de la CONMEBOL debieron contratar más policías y guardias de seguridad, pero según dijo, pusieron los ingresos por encima de la seguridad.
“Esto fue un robo de dinero, todo el dinero que debieron gastar en un plan apropiado de seguridad y un equipo adecuado de seguridad se lo llevaron a sus bolsillos”, aseguró el letrado.
Oficiales del estadio comentaron que regresarían el dinero de los boletos que no se utilizaron y que fueron comprados directamente con los organizadores. Anteriormente dijeron que contrataron el doble de seguridad para la Final de la Copa América en comparación con los encuentros de los Dolphins de Miami y que incluso excedieron la recomendación de la CONMEBOL. El Estadio Hard Rock recibirá varios encuentros de la Copa Mundial 2026.
En un comunicado, la CONMEBOL con sede en Paraguay culpó del caos a los oficiales del estadio y aseguraron que no implementaron sus recomendaciones.
La demandante Isabel Quintero, fue una de las personas con boleto que resultó lesionada cuando fueron derribadas o empujadas contra la pared y pilares. La policía arrestó a 27 personas, incluyendo al presidente de la Federación de Fútbol de Colombia y su hijo debido a un altercado al final del encuentro con un guardia de seguridad, y expulsó a 55.
Un regalo frustrado
El abogado Rosen informó que su cliente, quien trabaja en finanzas, voló con su padre desde Colombia para ver el juego como un regalo y que pagó 1.500 dólares por cada boleto.
Reveló que Quintero estaba en la fila cuando los guardias de seguridad dejaron de admitir personas para evitar que personas sin boleto ingresaran, pero la multitud siguió creciendo y el inicio del juego se acercaba cuando la gente comenzó a empujar de forma peligrosa contra la reja. Los agentes de seguridad abrieron las puertas “un poco para permitir el ingreso uno a uno”, según indicó el abogado.
Fue en ese momento que comenzaron a empujar para abrir completamente las puertas y ocurrió una estampida, añadió Rosen que además relató que Quintero fue lanzada contra un pilar y que causó daño en el tejido blando de la rodilla y hombro, así como una lesión en el pecho que le dificulta respirar. Su padre fue derribado, pero no resultó lesionado.
Te puede interesar:Arrestan en Miami al presidente de la Federación Colombiana de Fútbol
Asimismo, el abogado Irwin Ast presentó demandas en la corte federal y del estado en nombre de los aficionados que tenían boleto y no pudieron entrar debido a que cientos de personas sin boleto empujaron para ingresar al estadio que ya estaba lleno.