El Dalai Lama pidió una «respuesta global coordinada» para combatir la pandemia de coronavirus. En un comunicado difundido el domingo, el líder espiritual tibetano dijo que la crisis sanitaria debe servir como advertencia. «Esta crisis y sus consecuencias sirven como una advertencia de que solo al unirnos en una respuesta coordinada y global, enfrentaremos la magnitud sin precedentes de los desafíos que enfrentamos».
El Dalai Lama también instó a las personas a centrarse en «lo que nos une como miembros de una familia humana». Dijo que todos como seres humanos somos iguales, experimentamos miedos, esperanzas, incertidumbres y al final todas son las mismas, pero al mismo tiempo nos une un deseo: la felicidad.
El Día de la Tierra, el pasado 22 de abril, había dicho que la madre tierra estaba enseñando una lección de responsabilidad universal. «Este planeta azul es un hábitat encantador. Su vida es nuestra vida; Su futuro, nuestro futuro. De hecho, la tierra actúa como una madre para todos nosotros; como sus hijos, dependemos de ella. Ante los problemas globales que estamos atravesando, es importante que todos debemos trabajar juntos», afirmó.
«Debemos asegurarnos de que los proveedores de atención médica enfermos y valientes de todo el mundo tengan acceso a las necesidades fundamentales de agua limpia y saneamiento adecuado para evitar la propagación incontrolada de la enfermedad. La higiene es una de las bases de la atención médica efectiva», agregó.
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Insistió en que un acceso sostenible a instalaciones de atención médicas equipadas y dotadas de personal, harían la diferencia pues ayudarían a enfrentar los desafíos de la pandemia. «Entiendo que estos son precisamente los objetivos establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que abordan los desafíos para la salud mundial».
No obstante, desde la perspectiva budista y humana, hizo un llamado para, que «esta pandemia debe de servir como un proceso para conquistar diferentes emociones y usar la razón, porque cada ser sensible conoce el sufrimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte.
Pero como seres humanos, tenemos la capacidad de usar nuestras mentes para conquistar la ira, el pánico y la codicia. En los últimos años he estado haciendo hincapié en el desarme emocional para tratar de ver las cosas de manera realista y clara, sin la confusión del miedo o la ira. Si un problema tiene una solución, debemos trabajar para encontrarlo; si no es así, no debemos perder el tiempo pensando en ello», agregó el líder religioso.
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