Gustavo Rízquez/El Sol Latino.- Una investigación a la que tuvo acceso el periodista español Jorge Mederos, concluye que en América Latina los países que encabezan el ranking de consumo de “alcohol ilícito” son México, Colombia y Perú.
Euromonitor International, la empresa que lidera esta investigación, coloca como objeto de análisis a 24 países donde se consumen bebidas de contrabando, adulteradas, artesanales, fabricadas de forma ilegal, caseras y no aptas para el consumo humano, además de las legítimas.
La investigación de campo no solo incluye a Latinoamérica, a ella se suman ocho países africanos y dos de Europa Oriental, donde el consumo de bebidas ilícitas sin control sanitario, de seguridad o fiscal es todavía mayor que en América Latina, con porcentajes del 41 y el 26 %, respectivamente.
De acuerdo al ensayo relacionado por el comunicador social ibérico, América Latina consume un 15% de bebidas alcohólicas ilegales. Para la reunión de los datos contó con las aportaciones de Lourdes Chavarría, líder del equipo de la empresa Euromonitor International, que estudió la situación en 14 países latinoamericanos.
El consumo global de bebidas alcohólicas legales en 2017 fue de 222,8 millones de hectolitros, lo que demuestra es una costumbre que está “profundamente arraigada” en muchas sociedades, señaló Chavarría.
México es el mayor mercado para el alcohol ilícito en volumen, con un 42,5 % de lo consumido, seguido por Colombia con 16% y Perú con el 12,6 %.
La investigación es tan detallada que saca de los escondites del tapete datos como el de “personas adictas al alcohol que beben de enjuagues bucales y hasta perfumes”. Asimismo precisa que “en el caso salvadoreño, el alcohol medicinal tiene dos etiquetas, para diferenciar con la de color rojo el que se puede utilizar en las bebidas”, dijo Chavarría.
Sin embargo la nube negra por esta desafortunada práctica se cierne con una densidad feroz en países más pequeños como República Dominicana, Ecuador y Bolivia, donde el consumo por persona está por encima del promedio regional.
Las consecuencias negativas posibles y evidentes en Latinoamérica por el consumo de alcoholes no potables e ilegales van desde las intoxicaciones con etanol, el padecimiento de ceguera irreversible y la muerte que se lleva en su embriaguez de ignorancia a cientos de personas en la región.
En algunos países latinoamericanos, como El Salvador, es común la venta sin control de alcohol medicinal, en farmacias pequeñas, para ser mezclado con jugos y otras bebidas.