Por la comisión de los delitos de apropiación indebida y fraude, un Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, condenó a 58 años de cárcel a la ex primera dama Rosa Elena Bonilla, esposa del ex presidente de Honduras, Porfirio Lobo (2010-2014), en un hecho sin precedentes en la historia del país centroamericano.
La sentencia fue dictada sin la presencia de Bonilla, quien tampoco asistió el pasado 27 de agosto ante el Tribunal de Sentencia para conocer el día de la sentencia. Su esposo tampoco estuvo presente para escuchar el dictamen de la corte, aunque sí lo hizo en las audiencias anteriores cuando calificó de “injusta” la decisión de la Justicia hondureña de declarar culpable a su cónyuge.
Bonilla fue condenada a 10 años de prisión por apropiación indebida y a seis años por cada uno de ocho delitos de fraude, que suman 48 años, lo que suma 58 años de reclusión, indicó el portavoz de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Silva, a periodistas locales.
Los abogados de Bonilla, de 52 años y que permanece en prisión tras ser arrestada en febrero de 2018, anunciaron que recurrirán ante la Corte Suprema de Justicia para anular la sentencia, alegando que su defendida es inocente.
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La ex primera dama fue una de las condenadas en el marco del caso “La caja chica de la dama”, tras una investigación realizada por el Ministerio Público con la colaboración de la Misión de Apoyo contra la Impunidad y la Corrupción de Honduras (Maccih), adscrita a la Organización de Estados Americanos.
Bonilla fue acusada de apropiarse del equivalente a unos 500.000 dólares de donaciones internacionales y fondos públicos destinados a programas sociales, como el proyecto “Calzando a los niños de Honduras” que consistía en dotar de zapatos a niños de familias pobres.
Además de la condena de 58 años de cárcel, de los que por ley no puede cumplir más de 30, a Bonilla se le impuso una multa equivalente a unos 48.387 dólares que sería el 10 % de más de los 500.000 dólares que habría desviado, según la acusación, de los fondos del Despacho de la Primera Dama, a cuentas bancarias personales suyas.
Tras conocer el fallo, el expresidente Lobo calificó de “linchamiento” la condena a su esposa. Además, la enmarcó como parte de una estrategia para que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “le siga encubriendo sus varios actos de mega corrupción” al actual mandatario hondureño, Juan Orlando Hernández.
“Con el linchamiento de mi querida Rosa, Luis Almagro tiene la presea que le prometió su socio y amigo Juan Orlando Hernández, a cambio de que le siga encubriendo sus varios actos de mega corrupción”, escribió Lobo en Twitter.
Con el “linchamiento” de Mi Querida Rosa Luis Almagro tiene la presea q’ le prometió su socio y amigo Juan Orlando Hernández, a cambio que le siga encubriendo sus varios actos de mega corrupción.
Sin importar las violaciones a sus DDHH, Constitucionales y Legales.
Con la vara….— Porfirio Lobo Sosa (@PEPE_LOBO) September 4, 2019
Por otro lado, el mismo tribunal condenó el miércoles 4 de septiembre por malversación de fondos públicos y fraude a Saúl Escobar, exsecretario personal de Bonilla, a cumplir 48 años de cárcel en el marco del mismo caso. Mauricio Mora, cuñado de Bonilla también encausado, fue declarado inocente y puesto en libertad.