La pandemia sigue haciendo de las suyas en el deporte. El enfrentamiento entre el inglés Tyson “The Gypsy King” Fury, campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y el ex monarca estadounidense Deontay “The Bronze Bomber” Wilder, que estaba programado para el sábado 24 de julio en el T-Mobile Arena en Las Vegas, fue aplazado al sábado 9 de octubre próximo según lo anunció la empresa Top Rank, promotora de la pelea.
El combate debió ser suspendido porque Fury dio positivo a COVID-19 y tuvo que abandonar los entrenamientos. Ahora le tocará comenzar un nuevo proceso de preparación para la pelea.
El lugar donde se realizará el pugilato será el mismo y las entradas que fueron vendidas para el 24 de julio serán válidas para la nueva fecha.
“No quería nada más que aplastar al ‘Big Dosser’ el 24 de julio, pero supongo que la paliza tendrá que esperar”, ddijo Fury a través de una nota de Top Rank. “No se equivoquen, volveré y estaré mejor que nunca. ¡Pelearemos el 9 de octubre y lo noquearé!”, sentenció.
Por su parte Wilder, a través de su representante Shelly Finkel, manifestó su confianza en que seguramente recuperará el título que le corresponde.
La segunda pelea entre ambos boxeadores, que Fury ganó en febrero de 2020 por nocaut técnico en el séptimo asalto, generó casi 17 millones de dólares en taquilla, lo que constituye un récord en el estado de Nevada para un combate por el título del peso pesado.
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El mes pasado en una conferencia de prensa en Los Ángeles para promocionar el combate, Fury dijo que “fue una montaña rusa loca hacia esta pelea. Siempre digo, nunca peleas con alguien hasta que estás en el ring frente a ellos”, acotó.
La primera pelea entre Fury y Wilder se realizó en diciembre de 2018 y terminó en combate nulo aunque Fury cayó dos veces a la lona, incluida una en la ronda final, y la mayoría de los especialistas consideró que merecía la victoria.
El campeón inglés de 32 años no dejó lugar a dudas en la revancha al mandar dos veces a la lona a Wilder, hasta que en el séptimo round, Mark Breland que estaba en la esquina del boxeador estadounidense, tiró la toalla.
Wilder de 35 años, ejecutó su derecho contractual a una tercera pelea pero la pandemia impidió que la empresa Top Rank (promotor de Fury) y PBC organizaran el evento con un aforo completo.