En Florida, las autoridades a quienes compete, han intentado de todo para acabar con la plaga de serpientes pitón birmanas que amenaza con devorar las especies autóctonas de los Everglades, uno de los humedales más valiosos del mundo.
Se han adiestrado perros para olfatearlas, las han atraído con feromonas, les han implantado radiotransmisores para localizar sus escondites, han puesto trampas. Pero después de varios años de experimentos, se ha descubierto que el mejor método para removerlas es el más rudimentario: con las dos manos de personal calificado en estas lides.
La acción no se hizo esperar y en 2017 se crearon el Programa de Eliminación de Python del Distrito de Administración del Agua del Sur de la Florida (SFWMD), y el Equipo de Acción de Python de Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC).
Ambos programas fueron diseñados con la finalidad de involucrar a personal calificado en los esfuerzos de control de pitón. En los últimos meses la FWC ha duplicado el número de contratación de personal para que forme parte del Equipo de Acción, aumentando significativamente el número de pitones que han sido retirados.
La semana pasada la FWC y la SFWMD anunciaron los resultados. Han logrado remover más de 3.600 serpientes pitones birmanas que invaden el Sistema Everglades del Sur del estado.
El anuncio fue hecho por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien indicó que el Equipo de Acción de Python de la FWC en el último mes logró la remoción de 1.000 pitones birmanas que están acabando con los mamíferos nativos de los Everglades. Estas se suman a más de 2.600 serpientes de la misma especie que han sido removidas por el Programa de Eliminación de Pitones del SFWMD.
Biólogos integrantes del programa de captura de pitones de la SFWMD alertan que “la situación es crítica”, pues la pitón birmana, una de las cinco especies de serpiente más grandes, llegó desde el sureste asiático en los años setenta como mascota y actualmente se arrastra a sus anchas por los Everglades, un ecosistema subtropical similar al suyo de origen, deglutiendo todo animal que encuentra a su paso.
Sin veneno, pero con un tamaño descomunal, estas serpientes se han convertido en el mayor depredador del lugar y se comen hasta caimanes y aunque hasta ahora no se ha registrado ningún ataque grave a humanos en Florida, existe ese riesgo, afirman los biólogos.
Los especialistas refieren que en algunas áreas han registrado reducciones del 99% de animales con pelo y se estima que en los 3.800 kilómetros cuadrados que abarcan los Everglades hay miles de pitones.
“Estoy orgulloso de que nuestros esfuerzos recientes para acelerar la eliminación de las pitones birmanas invasivas de los Everglades están dando resultados”, dijo el gobernador de Florida al referirse al resultado de los programas.
“La eliminación de más de 3.600 pitones por FWC y el Distrito de Administración del Agua del Sur de la Florida, es un hito importante en esta lucha y demuestra que nuestras políticas están funcionando”, dijo DeSantis según reseña un comunicado de prensa de su despacho divulgado a través del portal flgov.com.