La Federación Internacional de Natación (FINA) anunció a través de su presidente, Husain Al Musallam, la decisión de introducir una «categoría abierta», para que puedan competir deportistas transgénero. «No quiero que se le diga a un deportista que no puede competir en el más alto nivel», anunció Al Musallam durante el Congreso extraordinario de la entidad que se desarrolla en Budapest, en el marco del Mundial de natación, que se realiza en Hungría.
La natación pretende convertirse así en «el primer deporte» en poner en funcionamiento una «categoría abierta».
«Voy a poner en funcionamiento un grupo de trabajo para crear una categoría abierta en nuestras competiciones. Seremos la primera federación en hacerlo», aseguró.
Esta decisión de la FINA llega cuando la natación se ha visto sacudida por una polémica referente a la nadadora transgénero estadounidense Lia Thomas. La estudiante de 22 años, nacida con sexo masculino, se convirtió este año en la primera nadadora transgénero en ganar un título universitario en su país.
En marzo obtuvo la victoria en la final de 500 yardas, pero críticos han asegurado que, por haber competido en una categoría masculina en el pasado, se beneficiaba se su ventaja física. Thomas compitió durante tres años con el equipo masculino de Pensilvania. En la primavera de 2019 comenzó un tratamiento hormonal como parte de su transición y desde entonces ha logrado marcas récord con su equipo universitario.
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La nadadora Nancy Hogshead-Makar, medalla de oro en los Juegos Olímpicos, escribió un artículo de opinión para el Daily Mail titulado «No fue justo competir contra alemanes dopados y tampoco es justo que las mujeres compitan contra la nadadora transgénero Lia Thomas; esta es la razón».
Durante su Congreso, la FINA aprobó una nueva política de «inclusividad», que excluirá de hecho a numerosas nadadoras transgénero de la natación de élite femenina.
La FINA «reconoce que ciertas personas pueden no estar en medida de competir en la categoría que corresponde mejor a su género legal o a su identidad de género», añadió.
Con su nueva política, se restringirá la categoría femenina a partir de ahora a aquellas deportistas que hayan sido declaradas legalmente como mujeres y que hayan concluido su tratamiento de reasignación de género antes de los 12 años, es decir, sin haber experimentado ninguna parte de la pubertad masculina. En todo caso, los niveles de testosterona de estas deportistas deberán estar siempre por debajo de 2,5 nanomoles por litro para poder competir en pruebas internacionales y optar a batir récords.