Una singular iniciativa puso en marcha la Alcaldía de Santiago en República Dominicana para quienes incumplan la medida de distanciamiento social impuesta para frenar la propagación de la COVID-19.
“Te vamo’ a mojá, si no cumples con el distanciamiento físico” es la iniciativa del gobierno municipal para evitar aglomeraciones en la vía pública durante la cuarentena, bajo la amenaza de recibir un “manguerazo” por parte de los bomberos.
Santiago es la tercera entidad con más casos de COVID-19 con 638 contagiados y en la actualidad registra una tasa de casos positivos del 37 % según el último boletín de epidemiología.
Las unidades al servicio de la alcaldía de la ciudad llevan el mensaje de advertencia a través de equipos de sonidos de alta potencia. Los camiones del Cuerpo de Bomberos recorren las calles de la ciudad mientras se reproduce un audio en la que una voz femenina advierte amablemente de las consecuencias de no respetar los dos metros de distancia entre personas.
Esto es tan inmensamente violento !
En República Dominicana, bomberos amenazan con atacar a las personas con chorros de agua, si no mantienen cierta distancia. pic.twitter.com/G5kKPMqPzD— Orlando Barría (@Barriaorlando) April 21, 2020
“Atención, atención. Advertencia. Si no se separan a dos metros de distancia empezarán a tirarles agua para separarles. Esta es una zona de peligro, respete la distancia. Esta es la última advertencia, ya están listos para empezar a mojarlos”, previene el mensaje.
Por si la alocución no fuera suficiente, sobre el camión, bien pertrechado con su traje y su casco amarillo, un miembro del cuerpo de bomberos se aferra a la herramienta de extinción como lo haría un soldado sobre un tanque de guerra.
El objetivo de los bomberos y sus mangueras son las personas que están demasiado juntas en las filas de supermercados, farmacias, bancos, remesadoras y otros negocios, y que se exponen a ser la diana de un potente cañón de agua si se acercan demasiado al resto de usuarios.
El Concejo Municipal de Santiago emitió el 8 de abril una resolución declarando al municipio en estado de emergencia pública y riesgo por espacio de 100 días, a fin de preservar la salud y la vida de sus habitantes en plena pandemia.
La disposición otorga poderes especiales al alcalde de la ciudad, Abel Martínez, quien ha aprovechado sus atribuciones para implantar este inusual método con el que hace cumplir el distanciamiento social.
Te puede interesar:República Dominicana se enfrenta a la COVID-19 y al alcohol adulterado
La medida es en respuesta al desorden que se origina en el exterior de algunos establecimientos durante las horas en las que no se aplica el toque de queda, que impide salir a la calle entre las 5:00 de la tarde y las 6:00 de la mañana.
“Hemos puesto letreros, usado altos parlantes, marcado la distancia en la fila, enviamos comisiones a cada establecimiento y aun así no respetan el distanciamiento físico”, explicó Martínez en Twitter.
Asimismo, indicó que los camiones de los bomberos de Santiago están “listos para mojar a los infractores”, con el apoyo de las camionetas de la Alcaldía de Santiago provistas de tanques de agua.
En la cuenta Twitter del alcalde Martínez hay colgado un vídeo de la primera jornada de la campaña, en la que no se ha derramado ni una sola gota de agua sobre los ciudadanos, que al ver el operativo no se han arriesgado.
En Santiago: sin derramar una sola gota de agua, empezó el #DistanciamientoFisico … la forma amable que hemos pedido a la población acatar la medida, hace que voluntariamente se cumpla con esta medida necesaria y vital … 😬#SalvemosVidas pic.twitter.com/oKV3R7tG3j
— Abel Martínez Durán (@AbelMartinezD) April 21, 2020
La cifra de contagios en Santiago ascienden a 638 del total de 5.044 que se han registrado en el país hasta la fecha, mientras que 28 de las 245 muertes que ha causado la COVID-19 en la República Dominicana corresponden a este municipio.