El bolsillo duele, mejor dicho, está en “cuidado intensivo” con los altos precios que han desatado la pandemia, la cadena de suministros y la inflación. Y cuando creíamos que pagábamos las sumas más altas de la historia, se disparó el costo del petróleo a raíz del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Mientras escribo esta columna, el precio promedio de la gasolina por galón supera los $4 en Estados Unidos. ¿Te imaginas cuando supere los $5 y los $6? Y es que, expertos en economía aseguran que este es sólo el comienzo de una gigantesca alza en el costo del combustible; ni pensar en los aumentos que provocará en la cadena de transporte.
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Con expectativas tan alarmantes, es obligatorio trazar un plan en cuanto al uso del auto; ya no es suficiente con comprar menos carne y limitar las salidas al cine, a restaurantes o a la peluquería. Al igual que buscas los mejores precios en los supermercados, puedes encontrar la manera menos cara de comprar gasolina.
- Escoge el mejor día: De acuerdo a expertos en consumo, los lunes y viernes son los días de la semana que “más barata” puedes encontrar la gasolina. Mientras jueves y miércoles son los días más caros, respectivamente. Llenar el tanque al comienzo o final de la semana laboral puede ahorrarte hasta $100 al año.
- Busca el mejor precio: Los costos entre estaciones de gasolina pueden variar entre 10 y 15 centavos por galón. En vez de parar en la primera gasolinera que veas, usa aplicaciones como Gas Buddy y AAA para encontrar los precios más bajos de tu área. Incluso, puedes preguntar en un grupo de Facebook dónde está la gasolina más barata en tu comunidad.
- Paga en efectivo: No usar tarjetas crédito en lugares que ofrecen un menor precio si pagas en efectivo puede ahorrarte entre 5 y 10 centavos por galón.
Olvídate de “ir a las millas” y planifica tus viajes: Viajar 10 millas por hora menos de lo que regularmente recorres cuando vas por la autopista puede resultar hasta en un 15% más de rendimiento del combustible. Pisa menos gasolina y ahorrarás dinero. También evita ir tantas veces a lugares cuyos viajes puedes reducir por mes. De poquito en poquito puedes salvar tu bolsillo y que “no muera de inflación”.
Por: María Marín
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