Ángela Aguilar y Christian Nodal celebraron su matrimonio en una ceremonia civil privada, el pasado miércoles 24 de julio en la tradicional Hacienda de San Gabriel de las Palmas, localizada en Morelos.
De acuerdo a informaciones preliminares, el evento contó con la asistencia de entre 45 y 60 invitados, en su mayoría familiares cercanos y amistades íntimas de la pareja.
La jornada incluyó una recepción. El menú de la noche estuvo compuesto por platillos preparados con ingredientes de alta calidad, y la decoración incluyó elementos tanto tradicionales como modernos. Como su vestido, con encaje, seda, transparencias y la espalda al descubierto.
Las mesas estaban adornadas con centros de mesa florales, tomando en cuenta el rojo como color predominante.
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Recientemente, según reseñó People en español, los recién casados fueron vistos disfrutando de su romántica escapada a bordo de un lujoso yate en Los Cabos.
La pareja ha estado en medio del huracán de la polémica pues se casaron solo dos meses después de que Nodal anunciara su separación de Cazzu y a 10 meses del nacimiento de Inti, la hija que tiene con ella.
Sin embargo, el cantautor de regional mexicano ha negado que haya existido alguna infidelidad entre él y la madre de su hija.
Por su parte, el papá de la cantante, Pepe Aguilar compartió un mensaje a través de Instagram. «Lo vean o no, hoy inician un nuevo y muy distinto camino a cualquiera de los que antes hayan caminado. Uno donde el respeto y la responsabilidad serán su más fuerte guía, Incluso igual de importante que el amor».
Ángela expresó a su esposo, a través de una carta, una declaración de amor que fue presentada a través de la emisión del programa televisivo «Ventaneando».
«Christian, mi destino fue quererte. ¿Quién hubiera dicho que después de tanto, después de todo, nos encontraríamos en el mismo lugar, sin los caballos, pero con tatuajes de sobra? Donde ‘casa’ se volvió un ser humano y donde ser libres solo tiene sentido si es ‘siempre y cuando juntos’. ¿Quién hubiera dicho que una locura entre pantallas se convertiría en una vida por vivir? Tras varios intentos fallidos llegamos, y llegué, a donde jamás existieron miedos pero sí sobraron mariposas…», se lee en la misiva.