Mantenerse en movimiento es importante para la salud. Pero no solo para la salud física, donde tiene claros beneficios, el ejercicio también trae grandes dones para la salud mental.
La depresión es uno de los padecimientos más comunes en cuanto a temas de salud mental, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las mujeres pueden padecerla más que los hombres.
«El trastorno depresivo implica un estado de ánimo deprimido, pérdida de placer o interés en actividades durante largos períodos de tiempo. Las personas que han vivido abusos, pérdidas graves u otros eventos estresantes tienen más probabilidades de desarrollarla», señaló un artículo en El País.
Hoy en día los tratamientos más comunes incluyen psicoterapia y medicación antidepresiva, sin embargo, un metaanálisis publicado por el British Journal of Sports Medicine o el publicado por The American Journal of Psychiatry recomiendan el ejercicio físico dentro del tratamiento integral de las patologías. Los hombres y mujeres activas registran tasas de depresión menores que las personas sedentarias.
De hecho, investigaciones sugieren que en el caso de depresiones no graves no hay diferencia entre el ejercicio y tratamientos farmacológicos para reducir los síntomas.
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Por su parte, la Clínica Mayo explicó que cualquier actividad física que haga a la persona moverse o tan simplemente, salir del sofá, puede ayudar a mejorar. El ejercicio ayuda a liberar endorfinas, que aumentan la sensación de bienestar, y además hace que deje a un lado el ciclo de pensamientos negativos que alimentan la depresión y la ansiedad.
Así que se ha demostrado que caminar regularmente mejora la salud del corazón al reducir la presión arterial, los niveles de colesterol y el riesgo de enfermedad cardíaca. Caminar fortalece los músculos del corazón, mejora la circulación y aumenta la absorción de oxígeno en el cuerpo.
Otros estudios probaron que solo caminar puede aumentar el pensamiento creativo y conducir a mejores habilidades para resolver problemas. «Tchaikovsky salía a caminar todas las mañanas antes de sentarse a trabajar en su música. Einstein caminó por la playa cuando necesitaba resolver problemas complejos. Steve Jobs prefería realizar reuniones mientras caminaba», describió un artículo en Psychology Today.
Ahora bien, el descanso adecuado es vital para una salud mental óptima, y el ejercicio juega un papel importante en la mejora de la calidad del sueño. Las actividades físicas ayudan a regular el reloj interno del cuerpo, conocido como ritmo circadiano, que a su vez puede ayudarlo a conciliar el sueño más rápido y disfrutar de un sueño más profundo y reparador.