A un año de la publicación en el The New York Times del artículo anónimo “Soy parte de la resistencia dentro de la administración Trump”, estalla en la Casa Blanca un escándalo por una filtración que provocó el inicio de un impeachment contra el presidente Donald Trump.
The White House está dando correctamente los pasos institucionales para cumplir con los protocolos de investigación que coadyuven a determinar el grado de responsabilidad de un presidente, como Donald Trump, al que se le ha iniciado un juicio político.
El procedimiento que realizará la institución, que conforma el principal centro de trabajo de los presidentes de los Estados Unidos, The White House, además de la entrega de la copia de la queja, adjuntará un informe que elaboró el receptor de la filtración: el inspector general de la Comunidad de Inteligencia, Michael Atkinson.
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The New York Times también indicó que el Gobierno sopesa permitir que el filtrador, cuya identidad no se ha revelado, pueda reunirse con los investigadores del Congreso.
Y es precisamente el anonimato el que se vuelve punto común entre la actualidad y aquel 5 de septiembre del 2018, cuando el “hombre de la resistencia” de la casa presidencial escribe en el artículo que “el presidente está dañando ‘la buena salud’ de la república”.
“Es por eso que muchos funcionarios designados por Trump nos hemos comprometido a hacer lo que esté a nuestro alcance para preservar nuestras instituciones democráticas y al mismo tiempo frustrar los impulsos más erróneos de Trump hasta que deje el cargo”, agregó en la oportunidad en autor anónimo.
Sigue el proceso
A finales de esta semana la Casa Blanca hará entrega al Congreso de los Estados Unidos de una copia de la queja interna sobre la llamada del presidente Donald Trump a su par ucraniano, Vladímir Zelensky, telefonema que es la base donde se sostiene el impeachment activado por los demócratas.
De acuerdo a fuentes especializadas consultadas por diario locales, estos movimientos son una muestra de la seriedad con la que la Casa Blanca ha recibido el inicio de la investigación sobre un juicio político contra Trump.
El Gobierno se había negado hasta ahora a dar este paso, pero según The New York Times y Politico tras el inicio formal del proceso de juicio político la Casa Blanca cambió su estrategia.
La organicidad institucional de la Casa Blanca suele confundirse como una residencia personal de quien tiene el control del Poder Ejecutivo, sin embargo todos los que han ganado por voluntad popular en puesto de Jefe de Estado de los Estados Unidos, están sometidos a la institución del Gabinete de la “residencia”, que a la vez tiene controles externos de inteligencia.
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En el ámbito de la democracia de los Estados Unidos el escrutinio entre poderes y al interno de los mismos es un principio tan celosamente cuidado, que tras saberse la filtración del telefonema entre Trump y Zelensky la Casa Blanca desclasificó el documento y ofreció a los legisladores una transcripción de lo hablado.
En esa llamada, el presidente estadounidense pidió a Zelensky que investigase al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter por supuestos actos de corrupción en Ucrania.
Además, Trump supuestamente bloqueó cerca de 400 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania con tal de coaccionar a su Gobierno para que abriese esa investigación, unos fondos que finalmente transfirieron el pasado 11 de septiembre.
La presidenta de la Cámara Baja de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, anunció este martes que abrirá una investigación de juicio político contra Trump por haber “traicionado” la seguridad nacional y la Constitución.
Trump consideró esa decisión como una “basura” y una “caza de brujas”.
Más tarde, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que afirmó que “lejos del trabajo y los resultados de este presidente, los demócratas de la Cámara de Representantes han destruido cualquier posibilidad de avance legislativo para el pueblo al seguir centrando toda su energía en ataques políticos partidistas”.
“Sus ataques contra el presidente y su agenda no solo son partidistas y patéticos, sino que incumplen su deber constitucional”, añadió el comunicado.