Redacción Agencias.- Un artículo de opinión anónimo, escudado con la sustantivación de la frase: “alto funcionario del Gobierno estadounidense” y divulgado por el New York Times, critica de manera artera a la administración de Donald Trump, y su creador se declara como “parte de la resistencia” a la gestión que se dirige desde la Casa Blanca.
Uno de los primeros en reaccionar frente al poco ético acontecimiento, fue el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien se sabe ofrece aportes de opinión a la casa editorial neoyorquina. Pence de inmediato despejó las dudas al decir que él no era “ese alto funcionario” que firma el ensayo.
Jarrod Agen, director de comunicación de Pence, de inmediato emitió un trino en la cuenta Twitter de su jefe y precisó que “el vicepresidente pone su nombre en sus artículos de opinión”
El materia de opinión anónimo toca aspectos como la “falta de moralidad” de Trump y sus impulsos “antidemocráticos”. Asimismo habla de un esfuerzo de “resistencia” interna por parte de un grupo de funcionarios. Estos planteamientos, que perfectamente están dentro de lo que se puede decir en un país democrático, chocan de manera estruendosa con lo que debería ser una política del New York Times en cuanto a no aceptar que se divulguen materiales sin firma.
La respuesta del longevo medio de comunicación fueron comentarios como este que precisa que “creemos que publicar este ensayo de forma anónima es la única manera de ofrecer una perspectiva importante a nuestros lectores.” (…) Además añadieron que ‘la raíz del problema es la amoralidad del presidente’. El autor decidió explicar que Trump ni siquiera muestra un mínimo respeto por las políticas y valores de la formación que le aupó al poder, el Partido Republicano”.
“Muchas de las personas designadas por Trump hemos jurado hacer lo que podamos por preservar nuestras instituciones democráticas, a la vez que frustramos los impulsos más equivocados” del presidente, señala el ensayo.
Quien firmó como “alto funcionario del Gobierno estadounidense” precisó en el escrito que dentro del gabinete de Trump se llegó a debatir la idea de apartar al presidente del poder mediante la activación de la 25 enmienda de la Constitución, reservada para cuando un jefe de Estado es “incapaz” de desempeñar el trabajo.