Todas las estaciones acaban afectando de una manera u otra a tu piel. Pero es ahora en invierno cuando esta presenta un aspecto más seco y apagado que el resto del año por culpa de las bajas temperaturas.
El efecto del frío sobre la piel es múltiple; y está confirmado en un estudio publicado en la revista Experimental Dermatology, el estudio revela que durante esta estación se contraen los vasos capilares, con lo que no llega suficiente oxígeno ni nutrientes a la dermis. Además, la epidermis no se renueva tan rápido y se acumulan las células muertas. El resultado: una piel apagada, tirante y más sensible.
Con estos sencillos consejos podrás aprender a cuidarte y así podrás evitar la piel seca durante el invierno.
- Aplica crema hidratante a tus manos secas varias veces al día, masajeando para que penetre bien. Es recomendable optar por una crema concentrada a base de glicerina.
- Cuando te laves las manos no uses agua demasiado caliente. Usa un jabón suave y nutritivo. En caso de piel muy seca, evita la aplicación de gel antibacteriano y si usas desinfectante de manos busca uno con hidratante incorporado. Sécate siempre bien las manos suavemente, sin frotar demasiado para respetar la delicada epidermis.
- Por la noche, para reforzar el efecto del tratamiento, aplica una capa generosa de crema y luego ponte unos guantes de algodón. Bajo el efecto del calor, la hidratación será óptima y por la mañana, tus manos estarán tersas y suaves.
- Para la protección y el cuidado de tus labios, no los humedezcas con la lengua. Los labios producen naturalmente una capa fina de grasa pero la saliva elimina esta protección. Por lo tanto, es esencial evitar este reflejo contraproducente.
- Es cierto que las pieles muertas son antiestéticas y deshacerse de ellas arrancándolas es una gran tentación, pero hay que evitar este gesto. Lo mejor es aprovechar el momento de la ducha para eliminarlas con delicadeza: el agua las ablanda y en ese momento se pueden retirar con una manopla, un exfoliante o un cepillo de dientes suave.
- Cuida tus labios en todo momento. Debemos evitar la pérdida de hidratación y, para ello, es recomendable un bálsamo específico para labios que proporcione una película protectora que limite la evaporación y favorezca la hidratación.
- Para el cuidado de la piel toma duchas o baños más cortos y usa agua templada en vez de caliente. Dúchate con un gel suave para evitar quitarle a la piel su hidratación natural. Si te gusta darte un baño caliente, usa mejor un aceite de baño, ya que los baños de espuma le restan a la piel hidratación y nutrición. Evita frotar la piel con la toalla y mejor, sécate con suaves toques.
- Usa una crema de hidratación intensa diariamente en cualquier zona donde la piel esté muy seca (codos, rodillas). Es recomendable aplicarla a la hora de acostarse para la reparación nocturna de la piel seca.
- Durante los meses más fríos, evita temperaturas por encima de los 24ºC en tu hogar, ya que la calefacción reseca el ambiente, haciendo que tu piel también se reseque. Usa un humidificador o recipientes de agua que se cuelgan en los radiadores para humidificar el ambiente.
- Y el último consejo es hidratarte desde el “interior” bebiendo agua regularmente y adoptando un estilo de vida saludable.
Las mascarillas caseras con ingredientes naturales para nutrir la piel seca y deshidratada, le devolverán el brillo a tu rostro ¡Pruébalas!
Mascarilla nutritiva de manzana y aceite
Ingredientes
1 manzana
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de miel
Preparación
Cuece la manzana, quítale la piel. Ponla en un recipiente y tritura con un mortero. Añade las 2 cucharadas de aceite de oliva y la 1 cucharada de miel.
Mezcla bien en un recipiente y cuando sea una masa uniforme se aplica sobre la piel durante 30 minutos.
Esta mascarilla sirve para hidratar la piel una vez por semana. La manzana se utiliza en muchos productos de belleza porque ayuda a rejuvenecer la piel y el aceite para nutrir en profundidad. Para que sean eficaces déjalas actuar el tiempo indicado mientras te relajas y después retira con agua tibia.