El Centro Nacional de Huracanes (NHC) alertó sobre el riesgo de “históricas” inundaciones costeras en el norte del Golfo de México a causa del huracán Sally.
Este ciclón de categoría 1 se mueve a 4 kilómetros por hora hacia territorio estadounidense con vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora en dirección noroeste.
El NHC espera que Sally toque tierra el miércoles en algún punto de un tramo del litoral comprendido entre la desembocadura del río Pearl en la frontera entre Luisiana y Mississippi, hasta Navarre en Florida. Antes de eso el huracán pasará la tarde y noche de este martes 15 de septiembre cerca de la costa de Luisiana.
Nueva Orleans queda fuera del camino de Sally que según el pronóstico girará hacia el noreste cuando esté más cerca del litoral. En la costa de Mississippi, Alabama y Florida desde este lunes comenzaron los preparativos para protegerse del huracán.
Los peligros de Sally
El mayor peligro que representa Sally es el aumento del nivel del mar que podría alcanzar hasta 2,75 metros en puntos de la costa de Mississippi y Alabama. Los riesgos también incluyen inundaciones repentinas debido a la marejada ciclónica, fuertes vientos, lluvia, resaca y tornados.
Las autoridades del NHC emitieron una advertencia por marejada ciclónica que abarca desde la desembocadura del rio Mississippi hasta el noroeste de Florida.
Los vientos con fuerza de huracán de Sally se extienden unos 75 kilómetros de su centro y los de tormenta tropical que son más débiles, hasta los 205 kilómetros de su centro.
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La tormenta tropical Teddy se puede convertir en un potente huracán sobre mar abierto a partir de este miércoles, lejos de las islas del Caribe. Mientras, la tormenta Vicky que también está sobre el Atlántico central se encuentra lejos de tierra según los pronósticos del NHC.
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, en el Pacífico se está formando el fenómeno La Niña. Este se caracteriza por temperaturas por debajo de la media en la superficie del mar, al contrario que El Niño.
La Niña puede influir en que la actividad ciclónica en el Atlántico sea mayor al debilitar la capa de vientos sobre el Mar Caribe y la cuenca tropical atlántica. Esta situación facilita el desarrollo de tormentas y las intensifica, según explicó el vicedirector del Centro de Predicción Climática de la NOAA, Mike Halpert.