Un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló una preocupante disminución en el uso de preservativos entre los adolescentes. Los datos del Estudio sobre las Conductas Saludables de los Jóvenes Escolarizados (Estudio HBSC), que encuestó a más de 242 mil jóvenes de 15 años, muestran un aumento significativo en las relaciones sexuales sin protección desde 2014.
Esta tendencia expone a los jóvenes a un mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual, embarazos no planificados y abortos inseguros. Los resultados de este estudio subrayan la urgencia de implementar programas de educación sexual integral y de acceso a métodos anticonceptivos para proteger la salud sexual y reproductiva de los adolescentes.
Los condones de látex, poliuretano y poliisopreno pueden ayudar a prevenir muchas enfermedades de transmisión sexual si se usan como es debido, y es algo que se debe inculcar en los adolescentes.
Pero hay jóvenes que quieren hacer las cosas bien, ¿se les permite? Los adolescentes bien informados pueden toparse con obstáculos para conseguir anticonceptivos, un informe realizado por Guttmacher Institute descubrió que veinticuatro estados en Estados Unidos no permiten que los menores de edad obtengan anticonceptivos sin permiso de sus padres, señaló The New York Times.
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Hablar de sexualidad con los adolescentes suele ser un tema tabú, tanto para los jóvenes como para los adultos. Muchos padres evitan estas conversaciones, delegando en maestros o médicos una tarea que consideran incómoda. Esta falta de comunicación abierta puede llevar a que los adolescentes busquen información en fuentes poco fiables, como la pornografía. A pesar de la importancia de prevenir embarazos no deseados, algunas escuelas evitan abordar temas como la anticoncepción por temor a incentivar la actividad sexual temprana.
Educación sexual
Los datos de la OMS son claros: «la disminución en el uso del condón es generalizada y abarca múltiples países y regiones».
La tasa de adolescentes sexualmente activos que usaron preservativo descendió de 70 a 61% en hombres y del 63 al 57% en mujeres. Casi un tercio dijo no haber utilizado ni preservativo ni píldora anticonceptiva en su más reciente relación sexual.
«La educación sexual integral adecuada a la edad sigue estando desatendida en muchos países y, cuando existe, ha sido cada vez más atacada en los últimos años bajo la falsa premisa de que alienta la actividad sexual, cuando lo cierto es que dotar a los jóvenes de los conocimientos adecuados en el momento oportuno conduce a resultados sanitarios óptimos vinculados a comportamientos y elecciones responsables», señaló el doctor Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa.
«Al capacitar a los adolescentes para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual, en última instancia salvaguardamos y mejoramos su bienestar general. Esto es lo que todos los padres y familias deberían desear para sus hijos, en todas partes», concluyó Kluge.
De acuerdo al New York Times, con o sin educación sexual, casi la mitad de los estudiantes de último año de preparatoria en Estados Unidos ya son sexualmente activos y necesitan información actualizada y precisa.