La segunda vuelta no será necesaria. Luis Abinader, el candidato del opositor Partido Revolucionario Moderno (PRM) en las elecciones en República Dominicana, será el próximo presidente del país caribeño a partir del 16 de agosto cuando asumirá el cargo.
Los resultados de los comicios realizados el domingo 5 de julio, los primeros en Latinoamérica desde que inició la pandemia del nuevo coronavirus, significan el primer cambio de partido en el poder que ven los dominicanos desde 2004 y también representan y un gran golpe para el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), formación que llevaba cuatro mandatos seguidos al frente del Ejecutivo, primero con Leonel Fernández y luego con Danilo Medina.
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Con el 46,07 % de los votos contados, la Junta Central Electoral dominicana indicaba que Abinader había alcanzado 52,51 % de los votos, lo que hizo que sus principales contrincantes reconocieran su victoria.
Los resultados que indican una tendencia irreversible, le dieron al candidato del PRM una ventaja de 16 puntos sobre su contrincante oficialista Gonzalo Castillo, quien reconoció su derrota tras recibir el 37,33 % de los votos con el 32,33 % del escrutinio completado.
¡Ganamos Todos!
Ganamos las dominicanas y los dominicanos que hoy demostramos nuestra vocación democrática al ejercer el derecho al voto en favor del cambio. Que continúe la alegría mientras esperamos los resultados oficiales de la Junta Central Electoral.— Luis Abinader (@luisabinader) July 6, 2020
Abinader, un acaudalado empresario de 52 años de edad, había quedado en segundo lugar en las elecciones de 2016. Ahora se convertirá en el primer jefe de Estado de la República Dominicana nacido después del fin de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo y además el primer mandatario en la región que asumirá el cargo tras haberse enfermado de coronavirus.
También es el primer presidente electo del PRM y su único candidato presidencial de la organización política fundada el 9 de septiembre de 2014, lo que a la vez significa que al novel partido solo le tomó menos de seis años llegar al poder.
Entre las principales propuestas que marcaron la campaña de Abinader, está la modernización del Estado y combatir la corrupción, la impunidad y el clientelismo, prácticas que atribuye al PLD y que han contribuido a desgastar la imagen del partido gubernamental a pesar de la buena marcha de la economía en los últimos años.
También prometió la creación de más de 600.000 empleos, empoderar a la mujer dominicana, revertir la informalidad en el sector laboral y crear una agencia para reducir el gasto de transporte público y el tráfico en las ciudades.
Abinader tendrá ahora la tarea no solo de intentar continuar el progreso económico que inició el saliente gobierno, sino de reformar el país y cumplir sus promesas de campaña en un contexto inusual; la recuperación una vez que termine la pandemia de la COVID-19.
En su discurso de victoria, Abinader dijo que su partido enfrentará los desafíos más difíciles de la historia del país y aseguró que dedicará su Gobierno a proteger la salud, reactivar la productividad de las empresas, recuperar los empleos destruidos por la crisis de la COVID-19 y rescatar la confianza en las instituciones democráticas.
“El camino que nos queda por delante no será fácil, caminaremos con determinación, pero también con prudencia. Solo con la verdad y la confianza podremos conseguir la unidad necesaria y refundar nuestra democracia y desarrollar nuestra nación“, puntualizó.