Las barreras que coloca Trump para hacer difícil la vida a quienes en calidad de inmigrantes desean hacer una vida en los Estados Unidos han sido objeto del repudio de al menos 50 alcaldes de la nación.
Como ejemplo denotan los jefes de ciudad que haber elevado en 83% la tarifa del trámite para la solicitud de ciudadanía, es una desconsideración para aquellas personas que llevan años trabajando duro por la nación y desean la oportunidad de ser parte de ella.
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Justamente hoy ha sido noticia la acción desplegada por 50 alcaldes, entre los que se cuentan los de Nueva York, Los Ángeles y Chicago, quienes remitieron una misiva al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en la que piden poner fin al plan de incremento en tarifas para trámites de inmigrantes.
Eric Garcetti, alcalde de Los Ángeles, a través de un newsletter que fue divulgada por varios medios de la localidad, señaló que “con esta propuesta cruel y antiestadounidense, la Administración Trump está tratando de crear una barrera insuperable entre los inmigrantes que trabajan duro y su lugar legítimo en nuestra sociedad”.
Hasta el momento se sabe que la correspondencia fue firmada por exactamente 51 burgomaestres que urge al Gobierno del presidente Donald Trump a echar atrás los incrementos propuestos en noviembre pasado, que incluye grandes alzas en trámites como la solicitud de la ciudadanía. Este trámite se incrementa de 640 a 1.170 dólares por costes de naturalización, lo que refleja un aumento del 83 %.
En el texto de la carta dirigida al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) está escrito el consenso del conglomerado de alcaldes quienes “instan a la retirada por completo de la regla propuesta”.
Los jefes de ayuntamientos, que alzaron la voz por los afectados, subrayan que el aumento de la naturalización afectaría negativamente a aproximadamente nueve millones de residentes permanentes legales en todo el país que son elegibles para la ciudadanía.
Indocumentados afectados
En la misiva tiene espacio un tropel de críticas que no solo van contra las alzas propuestas para los procesos de naturalización; los alcaldes también están defendiendo a los miles de indocumentados que se verán afectados con otros incrementos propuestos.
De acuerdo a lo que es el conocimiento de estos funcionarios de alto nivel, el plan de USCIS incluye aumentos en trámites tan urgentes como la renovación del programa de Acción Diferida (DACA), cuya tarifa pasaría de 495 a 765 dólares.
Otro dato que al parecer descalabrará el bolsillo y los sueños de los inmigrantes está relacionado con los trámites de solicitud de residencia permanente legal (conocida como la “green card”) enfrentan un alza del 79 %, al pasar de 1.220 dólares a 2.195; y por primera vez se impondría una tarifa de 50 dólares para las solicitudes de asilo que tendrán que pagar los migrantes.
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Los permisos de trabajo también se verían afectados al pasar los costes de 410 a 490 dólares.
Lori Lightfoot, la alcaldesa de Chicago, también se pronunció a través de un comunicado, en el que dejó asentado que “nuestros inmigrantes y refugiados son contribuyentes clave para nuestra historia, economía y cultura, y estos ataques en forma de alzas no solo representan una amenaza para nuestro futuro, sino que son una afrenta a nuestros valores más altos”.
Bill de Blasio, el alcalde de Nueva York, que es nacionalmente conocido por ser un detractor de la política en general que se imparte desde la Casa Blanca, dijo que “una vez más, la Administración Trump está atacando a las personas que llamamos nuestros vecinos y nuestras familias al hacer que los beneficios de inmigración sean inalcanzables, a menos que usted sea rico”.
Los jefes de ciudad también pidieron a USCIS que extienda el período de revisión de esta regla a 60 días.
En forma general se sabe que el plan se encuentra en el período de comentarios públicos, que terminan el 30 de diciembre, cuando se cumplen 45 días del anuncio de las alzas.