Las autoridades filipinas informaron que el volcán Taal podría seguir expulsando cenizas y lava durante semanas al sur de Manila lo que podría impedir la vuelta a sus hogares de miles de personas que fueron evacuadas por temor a una fuerte erupción.
Desde el domingo permanecen evacuadas 40.752 personas que vivían en la zona de riesgo, en un radio de 14 kilómetros alrededor del volcán, de las que 38.200 están refugiadas en los 198 centros de evacuación habilitados para la ocasión, según el último recuento del Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres.
El volcán situado a 65 kilómetros de la capital de Filipinas, se despertó el domingo 12 de enero proyectando una inmensa columna de humo hacia el cielo y expulsando lava rojiza, lo que llevó a muchos habitantes de las montañas vecinas a abandonar sus hogares.
Este martes 14 de enero las autoridades mantienen el nivel de alerta por la erupción del volcán que lleva tres días en erupción constante y en las últimas 24 horas ha generado fuentes de lava de 500 metros de altura y columnas de humo de hasta dos kilómetros, según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.
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Cuando las autoridades hicieron sonar la alarma, alertando de un riesgo de “erupción explosiva”, muchos dejaron atrás su ganado, sus animales de compañía, sus casas y sus bienes. En un primer momento más de 30.000 personas se refugiaron en carpas de emergencia.
El volcán Taal, que se encuentra en medio de un lago de cráter en una zona muy visitada por los turistas, es uno de los más activos del archipiélago y está situado en una zona de alta actividad sísmica al estar en el Cinturón de fuego del Pacífico.
“Es imposible decir cuánto durará la erupción”, dijo el director del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas, Renato Solidum, quien recordó que las anteriores erupciones duraron meses en algunos casos.
Tras la erupción, que comportó una humareda de 15 kilómetros de alto y una “lluvia” de cenizas en la región, se ordenó el cierre temporal del principal aeropuerto internacional de Manila y la cancelación de cientos de vuelos. Decenas de miles de pasajeros se vieron afectados.