La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de la aparición de una nueva variante conocida como XE. El informe la describe como silenciosa, altamente contagiosa y con síntomas aún poco claros.
La OMS calificó el pasado 29 de marzo en su informe de actualización epidemiológica a XE (BA.1- BA.2) como un resultado de la combinación entre la variante original de ómicron (BA.1) y el sublinaje de BA.2, también conocido como ómicron silenciosa.
Fue detectada por primera vez en Reino Unido el 19 de enero, con más de 600 secuencias identificadas. También se han detectado algunos de los primeros casos en Tailandia, que reabrió sus fronteras a los turistas vacunados el pasado mes de febrero.
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La OMS ha clasificado a la variante XE (BA.1- BA.2) como «alta preocupación», también se afirmó que XE es un 10% más transmisible que la variante BA.2, que ya contaba con un 75% de poder de infección respecto a la cepa ómicron.
Ahora bien, cada vez es más complicado realizar estudios de seguimiento desde la OMS, pues se realizan menos pruebas diagnósticas. Esto se traduce en que los datos sean menos significativos y menos sólidos y, por lo tanto, más difícil de rastrear.
Los expertos calculan que aproximadamente cada 11 días aparecen nuevas variantes de coronavirus. En el informe publicado el 29 de marzo, la organización también notifica la existencia de dos nuevas variantes XD y XF. Ambas combinaciones de la variante delta y de la variante ómicron.