Era la década de los 70. Rodney Alcala aparentaba ser un hombre encantador, carismático y con un futuro prometedor. Pero, realmente era uno de los asesinos en serie más prolíficos de la historia de Estados Unidos. Woman of the Hour, dirigida y protagonizada por Anna Kendrick, detalla cómo el asesino apareció en The Dating Game en 1978, mientras seguía cobrando víctimas.
En el programa, Rodney Alcalá fue presentado al público como un «fotógrafo de éxito». Su atractivo y sus respuestas le hicieron ganar el concurso y la posibilidad de una cita con Cheryl Bradshaw, quien nunca salió con él, pues le confesó al equipo de producción que sentía una «vibra extraña» al estar cerca de él. Esto le salvó la vida.
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En la película que se puede disfrutar en Netflix, se explica que, durante el concurso, Alcalá había sido condenado anteriormente por agresión sexual. En 1968, había atacado brutalmente a una niña de ocho años, Tali Shapiro, a quien dejó por muerta en su apartamento. El hombre escapó y cambió de nombre, luego encontró trabajo como consejero en un campamento infantil. Unos años después fue detenido, sin embargo, solo pasó 17 meses en prisión.
«Woman of the Hour» reflexiona sobre las dinámicas de poder pues Bradshaw no fue escuchada y así Alcalá continuó matando mujeres. Se estiman al menos 130 víctimas, aún es recordado como uno de los más despiadados. No obstante, fue declarado culpable en 1980 por matar a ocho mujeres, entre ellas una niña de 12 años.