William Hite es un recurso humano valioso, especialista en hacer con la poquedad victorias. Llegó a Filadelfia tras haber hecho magias en el austero Distrito Escolar de Maryland. Nació en Virginia. Entró a la docencia convencido de que en la vida hay algo peor que el fracaso: el no haber intentado nada. Él es un alquimista de la precariedad, la columna que apuntaló y mejoró al Distrito Escolar de Filadelfia.
Una carta de su cuño ha sorprendido a la Ciudad del Amor Fraternal. Dejará el puesto más alto en las escuelas públicas de Filadelfia el próximo año. Dimite como un caballero. Se irá en agosto de 2022 de la Superintendencia del Distrito Escolar. “El trabajo que hacemos juntos por sus hijos es fundamental. Estoy totalmente con ustedes, apoyando a sus familias durante este año”, escribió.
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Chalkbeat Philadelphia abordó la historia de lo que será una larga despedida. Hite estará como testigo del proceso que conducirá a encontrar a su sucesor. La historia de este interesante hito nos ha sido contada por Dale Mezzacappa y Johann Calhoun de WHYY News. Una narración con matices laterales que presumen cansancio, fatiga, estrés. Sin embargo tiene un hilo argumental que espera por un giro… Filadelfia, al igual que muchos otros distritos de Pensilvania, cuenta con una demanda de financiación equitativa. Está irá a juicio en noviembre. Pretende obligar al estado a aumentar su gasto en educación. A asignar los dólares del estado de forma más justa. Todo según una fórmula que se basa en la matriculación y la necesidad de los estudiantes. Si se logra, Hite será parte de esa historia.
William Hite y su huella de 9 años
Una de las más contundentes victorias en manos de William Hite fue el haberle arrebatado el Distrito a la Comisión de Reforma Escolar. El virginiano dirigió el distrito durante un periodo de severa austeridad. Se le atribuye el mérito de haber aportado cierta estabilidad a un distrito crónicamente infradotado. Una institución encargada de educar a niños, en su mayoría de bajos ingresos, con importantes necesidades.

Bajo su dirección el distrito mejoró su situación financiera. Boyó lo suficiente como para recuperar el control local. Ocurrió después de casi dos décadas bajo la Comisión de Reforma Escolar dominada por el Estado. El Estado se hizo cargo del distrito en 2001 alegando dificultades fiscales y académicas.
Desde el 440 N Broad St, dio la más aguerridas de las peleas. Cuando la pandemia invadió nada colapsó. El barco se mantuvo a flote. Sin embargo irradiado por la luz al final del túnel le tocó encarar nuevas tormentas. Escasez de personal: conductores de autobús, trabajadores de la alimentación, auxiliares de aula y otros trabajadores vitales. Esta realidad derivó en una situación caótica mientras las escuelas luchaban por reabrir para el aprendizaje presencial. Hite ha dicho que consideraba su noveno año al frente del distrito escolar como el más arduo. En marzo de 2020, se vio obligado a cerrar las escuelas para 120.000 estudiantes del distrito debido al COVID-19.
“Este año ha sido difícil. Ha sido difícil para todos”, dijo Hite en una entrevista con Chalkbeat el pasado marzo. “Estamos navegando por algo por lo que no habíamos pasado antes”.
Escombros acumulados
Las tormentas además de copiosas precipitaciones arrastran escombros. Ellos crean diques y preocupaciones. Esta hipérbole ayuda a ser empáticos con los trabajadores de la educación. William Hite no es la única autoridad educativa hipotética víctima de estrés post-traumático. Chalkbeat Philadelphia trajo a la narración otros nombres.

“Hite sería la última de una serie de dirigentes de distritos escolares de grandes ciudades que han dimitido. Se han retirado o han dejado su cargo en los últimos meses. Algunos de ellos citando el cansancio como razón para dejar sus puestos. La directora general de las escuelas de Chicago, Janice Jackson, dejó su cargo en mayo. Hubo movimientos similares de los líderes de Los Ángeles, Nueva York y el condado de Broward (Florida)”.
Logros de batallas relámpago
Tras la salida de William Hite no será fácil darle vuelta a la página. Encaró batallas relámpagos en los más hostiles de los terrenos. Con una pandemia a cuestas logró llegar a un acuerdo contractual con la Federación de Maestros de Filadelfia. Lo hizo antes de la fecha límite del 31 de agosto.
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Mejoró con purificadores de aire la seguridad de los viejos edificios escolares de Filadelfia. Brindó apoyo a la comunidad escolar en la búsqueda de soluciones para un aprendizaje virtual. Trabajó en la consecución de hardware, software y banda ancha para que los niños estudiaran desde sus casas. Además es pieza clave que creó las condiciones necesarias para regresar al sistema educativo presencial.