El Gobierno mexicano comenzó a repatriar los cadáveres de las personas que fallecieron dentro de un camión en Texas mientras perseguían el “sueño americano” para iniciar una nueva vida en Estados Unidos.
El suceso ocurrido el 27 de junio en San Antonio, Texas, que dejó un saldo de 53 migrantes muertos conmocionó a la colonia mexicana que habita en la frontera. La repatriación de los 26 cadáveres tuvo que hacerse en varios vuelos. Todos los migrantes intentaban llegar a Estados Unidos y acabaron muertos de calor, asfixia y sed. Se trató de la mayor tragedia de migrantes documentada en suelo estadounidense.
Te puede interesar:Ocurrió otra vez. Encuentran 50 migrantes muertos en camión abandonado en Texas
Luego viene la repatriación de 22 migrantes de Guatemala. Querétaro y Oaxaca, en el centro y sur del país, respectivamente, fueron dos de los primeros estados en realizar las exequias de sus migrantes. Allí, las tasas de pobreza e inequidad social son muy altas.
En el interior de ataúdes volvieron a casa. Sus desconsolados parientes pudieron despedirlos. La Secretaría de Relaciones Exteriores de México divulgó imágenes del traslado realizado en aviones de la Fuerza Aérea.
En total, 53 migrantes provenientes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador perdieron la vida en un tráiler por asfixia y deshidratación. Las autoridades estadounidenses responsabilizan al conductor del vehículo.
Te puede interesar:Repatriaron a 16 de los 26 migrantes mexicanos muertos en Texas