La denominada «viruela del mono» o «viruela del simio», endémica en lugares de África occidental y central, ha comenzado a preocupar por su propagación y debido a su tasa de mortalidad, de entre el 4% y el 22%.
Es una zoonosis viral (enfermedad provocada por virus transmitido de los animales a las personas) rara. El 8 de mayo de 1980, la 33.ª Asamblea Mundial de la Salud declaró oficialmente que «el mundo y todos sus habitantes se habían liberado de la viruela». Así se marcó el final de una enfermedad que había asolado a la humanidad durante al menos 3.000 años y, solo en el siglo XX, había acabado con la vida de 300 millones de personas.
Según el Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC), los casos de viruela del simio son frecuentes ene se país, de hecho, se registraron 558 casos y ocho muertes entre los años 2017 y 2022.
Sin embargo, el primer caso humano de viruela del mono en la historia fue notificado en agosto de 1970 en Bokenda, una aldea de la República Democrática del Congo. Fue un niño de 9 meses que ingresó en el Hospital Basankusu con sospecha de haber contraído viruela, desde entonces, el virus ha sido estudiado y se ha realizado un seguimiento de los casos y brotes que ha originado.
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Y esta es la primera vez que se tiene evidencia de su propagación en Europa. El primer caso apareció en Reino Unido y fue notificado el 7 de mayo. El paciente había realizado un viaje reciente a Nigeria, donde se cree que contrajo el virus antes de viajar a Reino Unido.
¿Cómo se contagia?
El contagio de la viruela del mono suele producirse cuando el ser humano entra en contacto con zonas selváticas con animales o carne que ha sido contaminada con el virus. Entre humanos se produce mediante un vínculo estrecho con la persona contaminada, puede ser mediante el contacto con líquidos, las mucosas, las lesiones que se producen como resultado de la enfermedad, excreciones o la saliva.
La transmisión también puede ocurrir a través de la placenta de la madre al feto o durante el contacto cercano durante y después del nacimiento.
En cuanto a los síntomas, es muy parecida a la viruela común. Presenta fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, dolor de espalda, inflamación de los nódulos linfáticos, escalofríos y agotamiento. También, es normal desarrollar una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende las manos, los pies e incluso los genitales, también se pueden presentar en las conjuntivas, así como la córnea. La enfermedad suele durar de 2 a 4 semanas y debe atenderse en unidades de aislamiento de alto nivel.
En la actualidad no existe un tratamiento específico, sin embargo, la vacuna contra la viruela tiene 85% de efectividad ante la viruela del mono.