Una familia hispana del norte de la ciudad de Filadelfia llora la perdida de una de los suyos a mano de la violencia armada. Selena Rivera, latina de 25 años, falleció en medio de un tiroteo donde tres personas resultaron heridas en la cuadra 300 de West Hundington Street, el lunes.
El mayor golpe de la violencia armada en Filadelfia se lo llevan las familias de las víctimas y las comunidades en riesgo, especialmente las afroamericanas y latina.
Los esfuerzos por detener la crisis de la violencia armada son variados, pero para algunos no son suficientes.
«No se merecía esta muerte, de verdad no se la merecía. Ella no se la merecía», destacó Angela Arlequín, madre de la víctima. «Da pena que se pierda una vida tan joven. Eso me destroza mi corazón».
Puedes leer: Jim Kenney: No emergency declaration for Philly gun violence
Esta tragedia ocurre en medio de un debate por una declaratoria de emergencia por la crisis de violencia armada en Filadelfia. El alcalde Jim Kenney se reusó a la ordenanza debido a que entiende que hay varios programas de ayuda corriendo para erradicar el problema, mientras otros creen que se necesitan fondos adicionales.
En lo que va de año, van más de 300 personas muertas por violencia armada. Por el caso de Selena Rivera hay una persona arrestada.
Este fin de semana otro caso estremeció la ciudad. Un video muestra el momento en que una madre corre desesperadamente con su hija en los brazos porque fue herida de bala durante un asalto en Filadelfia.
La niña de un año recibió un disparo durante un asalto en una cafetería la noche del sábado en West Philly.
«Esto no está bien. Esto no está nada bien», dijo indignado el subcomisionado de la policía de Filadelfia, Joel Dales.