En un fallo considerado “histórico” el Departamento de Justicia de Estados Unidos acordó indemnizar a las familias de las víctimas del tiroteo ocurrido en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida en febrero de 2018.
Las familias de las víctimas demandaron al Gobierno estadounidense al considerar que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) no actuó como debía para evitar la masacre que dejó 17 muertos, informó la AFP.
Trascendió que aunque los detalles del acuerdo están en proceso, se estima que el monto de la indemnización podría ser de 130 millones de dólares, según algunos reportes de la prensa.
El 14 de febrero de 2018, el ex alumno de la citada escuela secundaria, Nikolas Cruz, abrió fuego en las instalaciones del instituto ubicado en Parkland con un rifle semiautomático AR-15. El joven que para entonces contaba con 19 años de edad, mató a 17 personas e hirió a otras 15. El hecho fue catalogado como una de las peores masacres escolares de Estados Unidos.
Te puede interesar:Familias de víctimas de masacre en Parkland recibirán $25 millones
Tras la matanza el FBI admitió que no había investigado dos pistas que había recibido sobre Nikolas Cruz. Dicha afirmación provocó el desconcierto de las familias de las víctimas que decidieron demandar por negligencia a la policía federal.
“Este es un acuerdo histórico y la culminación de los largos y difíciles esfuerzos de las familias de Parkland para llegar a la verdad y a la rendición de cuentas”, indicó en un comunicado el bufete de abogados Podhurst Orseck, que representa a las familias.
“Si bien ningún resultado puede restaurar lo que las familias de Parkland perdieron, este acuerdo es un paso importante hacia la justicia”, comentó en el escrito Kristina Infante, abogada principal de la firma.
Cruz, quien en la actualidad tiene 23 años de edad, pudo comprar de forma legal un rifle de asalto a pesar de su historial psiquiátrico.
Te puede interesar:Autor de la masacre en secundaria de Parkland se declara culpable
Se detectó que cinco meses antes de la masacre, en un canal de YouTube y debajo un vídeo, un usuario llamado “nikolas cruz” había dicho que se iba a convertir en un “tirador escolar profesional”.
Los agentes del FBI entrevistaron al propietario del canal, pero no establecieron ningún vínculo con Cruz.
Seis semanas antes del tiroteo, en enero de 2018, una mujer llamó a la línea de denuncias del FBI y les dijo en forma detallada cómo el joven Cruz mostraba a través de su cuenta Instagram las armas y municiones que estaba acumulando. “Sé que va a explotar”, advirtió, diciendo que temía que “se colara en un colegio y empezara a disparar”.
Nikilas Cruz, se declaró culpable el pasado octubre de 17 cargos de asesinato y dijo que estaba “arrepentido”. Ahora debe presentarse ante un jurado para ser sentenciado. Los fiscales han dicho que pedirán la pena de muerte.