El Vaticano ha confirmado hoy que a la reunión de las Conferencias Episcopales del mundo católico que se celebrará en febrero, participarán víctimas de los abusos por parte del clero, un pedimento que partió de las organizaciones que desde Pensilvania manejan el problema.
Alessandro Gisotti, portavoz interino del Vaticano, dijo en rueda de prensa que uno de los objetivos claves del inédito encuentro, es que “los obispos regresen teniendo absolutamente claro lo que se necesita hacer para prevenir y combatir el drama mundial de los abusos”.
Para el Santo Padre “es fundamental que regresando a sus países, en sus diócesis, los obispos reunidos en Roma sean conscientes de las reglas para aplicar y cumplan así los pasos necesarios para prevenir los abusos, para proteger a las víctimas, para no permitir que ningún caso sea ocultado o encubierto”, señaló Gisotti.
En la historia de la Iglesia nunca se había hecho este tipo de convocatoria, sino en los Concilios. Es importante recalcar que además de los representantes de las 130 conferencias episcopales, también participarán víctimas de los abusos por parte del clero.
Todos participarán en sesiones plenarias, grupos de trabajo y de oración común y sobretodo en la escucha de testimonios.
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También estarán presentes jefes de las Iglesias católicas orientales, los responsables de los diferentes dicasterios y representantes de las Uniones de Superiores Generales tanto femenina como masculina y miembros de la Comisión de la Protección de menores, entre otros.
El Vaticano ha sido enfático al precisar que el Papa participará en todas las sesiones de este encuentro.
La reunión a la que han sido convocados los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo se llevará a cabo en el Vaticano del 21 al 24 de febrero.
El representante del Sumo pontífice dijo que “el papa Francisco sabe que un problema global se puede enfrentar solamente con una respuesta global. Y quiere que el encuentro sea una reunión de pastores, no una convención de estudio. Un encuentro de oración y discernimiento, catequético y operativo”.
En torno a “las grandes expectativas que se han creado alrededor del encuentro”, Gisotti recordó a la prensa que “la Iglesia católica no está en el punto de partida en la lucha contra los abusos” pues “el encuentro es la etapa de un camino doloroso pero sin pausa que, con decisión, la Iglesia está recorriendo desde hace más de quince años”.
Algunos detalles del programa precisan que el sábado 23 se celebrará una liturgia penitencial y el domingo 24 a una misa de clausura de la reunión.
En medio de un marco referencial editorial, se supo que el Papa Francisco se reunió hoy para conocer como se está desarrollando la preparación al comité organizador, compuesto por los arzobispos de Chicago (EEUU), Blase J. Cupich; y de Bombay, cardenal Oswald Gracias -dos figuras que se han caracterizado por su batalla contra los abusos-; el recientemente nombrado secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el maltés Charles Scicluna, y el presidente del centro de Protección de Menores de la Universidad Pontificia Gregoriana y miembro de la Comisión para la Tutela de menores, Hans Zollner.
