Colombia se ha convertido en uno de los destinos turísticos de gran atractivo en los últimos años, gracias a su diversidad cultural, paisajes y la calidez de su gente. Pero hay cuatro lugares especiales que pueden robar el aliento a cualquiera: Cartagena, Medellín, Bogotá y Santa Marta. A dos de ellas, el cantante dominicano-venezolano Luis María Frómeta, más conocido como Billo Frómeta, ya las había denominado como perlas que brotaron en la arena.
Cartagena: Un viaje al pasado colonial
Cartagena, conocida como «La Heroica», es una ciudad colonial con encanto caribeño que transporta a los visitantes a otra época. Recorrer las calles empedradas de su centro histórico, rodeado de murallas imponentes y coloridos edificios, es prácticamente una obligación. Lo mismo pasa con la imponente Catedral de Cartagena, el Palacio de la Inquisición y la cima del Cerro de la Popa, son destinos necesarios para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
Medellín y la primavera
Medellín es la capital de la moda en Colombia, y la ciudad de la eterna primavera, por el agradable clima que tiene todo el año. En 2013 también fue nombrada la Ciudad más Innovadora del Mundo en el concurso City of the Year del Wall Street Journal. El Jardín Botánico, el parque de los Pies Descalzos, el parque Berrío y el parque Lleras son sitios que no se pueden dejar de visitar. También hay museos muy importantes como el Museo de Arte Moderno y el Museo de Antioquia, dedicado en muy buena parte a la obra del maestro colombiano Fernando Botero.
Bogotá: modernidad con sabor andino
Bogotá, la capital de Colombia, es uno de los destinos cosmopolita que combina la tradición con la modernidad. Su centro histórico está lleno de calles estrechas, plazas coloniales y edificios históricos como la Catedral Primada de Colombia y el Palacio de Nariño. Igualmente, visitar el Cerro de Monserrate en teleférico es una de las mejores opciones para ver toda la ciudad.
Santa Marta es un paraíso natural
Santa Marta es la ciudad perfecta para los amantes de la naturaleza. Ubicada a la orilla del mar Caribe, ofrece playas paradisíacas, montañas imponentes y una gran biodiversidad. La Quinta de San Pedro Alejandrino, monumento nacional histórico y última morada de Simón Bolívar, es uno de los sitios más importantes. También vale la pena visitar el Museo del Oro Tairona -Casa de la Aduana- en el Centro Histórico de la ciudad; resguarda el patrimonio cultural de la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores.
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