Amenazar la vida de un niño o adolescente al venderle una caja de cigarrillos, es una transgresión que debería estar tipificada como un delito penal y hasta la fecha esas tentativas que a largo plazo todos saben tomarán las vidas de los chicos, siguen siendo tratadas como “infracciones”.
El Departamento de Salud de Filadelfia todos los años realiza su mayor esfuerzo por hacer cumplir la ley y recientemente anunció que 149 tiendas perdieron su capacidad en 2020 de renovar sus licencias para el expendio de tabaco, como consecuencia de repetidas violaciones a las regulaciones de la ciudad.
El tema que refiere el daño a la salud que ejerce el consumo de cigarrillos no es nada nuevo. Y fue precisamente el Director General de Salud Pública en funciones para 1964, Luther Terry, quien informó a la sociedad estadounidense, por primera vez en la historia, que fumar mataba y provocaba cáncer y problemas cardíacos.
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Sin embargo para Filadelfia y en las principales urbes de la nación, controlar a los vendedores de tabaco es una tarea titánica. Los problemas de concienciación respecto al tema están atados a los niveles de instrucción tanto de los indebidos consumidores, como el de los inescrupulosos expendedores, quienes sabiendo las reglas relajan la conducta y permiten que “la transgresión fluya”.
Las 149 tiendas infractoras y penalizadas, representan el 6% de los permisos de venta de tabaco en Filadelfia. Muchos de los establecimientos que perdieron sus permisos se concentran en vecindarios pobres y de minorías en el norte, oeste y suroeste de Filadelfia.
No se debe desmayar
Thomas Farley, el comisionado de Salud de la urbe más poblada de Pensilvania, dijo que “el asesino número uno en Filadelfia sigue siendo el tabaco. Mucha gente que sufre de adicción al tabaco se enganchó cuando un empleado de una tienda burló la ley y le vendió a un niño un paquete de cigarrillos o un cigarrillo electrónico. Las tiendas que repetidamente venden productos de tabaco a los niños son un claro peligro para nuestros vecindarios. El anuncio que hacemos muestra que estamos tomando este peligro seriamente y protegiendo a los niños de Filadelfia”.
En el ámbito de la nación, que obviamente toca a Pensilvania como Estado Asociado, a finales de 2019 el Congreso de Estados Unidos subió de 18 a 21 años la edad mínima para comprar tabaco y cigarrillos electrónicos en el país, tras registrarse un fuerte aumento del vapeo entre los jóvenes.
La decisión, adoptada por el Senado como una enmienda a una ley presupuestaria, entrará en vigor este año.
Cacería de infractores
De acuerdo a una nota de prensa remitida por las autoridades, el Departamento de Salud lleva a cabo controles de cumplimiento aleatorios enviando a los adolescentes a las tiendas para pedirles que compren tabaco. Si el adolescente compra exitosamente un producto de tabaco, el Departamento de Salud emite una multa y provee educación al dueño del establecimiento acerca de las leyes de venta de tabaco para jóvenes de la Ciudad y las consecuencias de las violaciones, que incluyen la pérdida potencial de los privilegios de venta de tabaco de la tienda.
Según el parte de prensa las nuevas regulaciones establecen que las tiendas que venden a los menores de edad tres o más veces en dos años no serían elegibles para renovar sus permisos de venta entraron en vigor a principios de 2017. En los últimos dos años de controles de cumplimiento, 149 tiendas fueron sorprendidas vendiendo a niños entre tres y siete veces.
Denúncielos sin miramientos
Para ayudar en la tarea el Departamento de Salud de Filadelfia anima a todos en la ciudad a que reporten las ventas ilegales de productos de tabaco ya sea enviando el mensaje de texto “Smoke” al 474747 o llamando al 1-888-99-SMOKE. La ciudad tiene una página web con más información sobre cómo solicitar un permiso de vendedor de tabaco.
De acuerdo a la autoridad sanitaria los vendedores de tabaco han sido informados de las regulaciones inmediatamente después de su aprobación a través de un correo en cinco idiomas explicando las nuevas regulaciones y el riesgo de pérdida de los privilegios de venta de tabaco para aquellos establecimientos que venden tabaco a los jóvenes tres veces en dos años.
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“Un memo por correo electrónico fue enviado en la primavera de 2019 para recordar a los minoristas la posibilidad de la pérdida de su licencia. Además, el Departamento de Salud provee educación al expendedor cada vez que se le presenta una multa por violar las regulaciones de venta de tabaco a los jóvenes”, señala el boletín.