Las autoridades de la Universidad Internacional de la Florida (FIU) han anunciado que se encuentran preparados para retomar el trabajo regular en esa institución que desde hace casi un año cerró su campus debido a la pandemia por COVID-19. Durante todo este tiempo empleados han trabajado a distancia.
Al respecto la directora ejecutiva de Cuidados de Salud de la FIU, Eneida Roldán, expuso que “lo que queremos es que dentro de lo normal, sabiendo las herramientas que tenemos, poder traer al personal al campus pero dentro de las condiciones de la prevención”.
El personal de la universidad recibió la semana pasada un correo suscrito por el presidente de la FIU, Mark Rosenberg, en el que se les sugería a los empleados que desde ya podían acudir a las instalaciones de la universidad y enfatizó de forma enérgica el mensaje en un encuentro virtual con los trabajadores.
“Vuelvan, aprovechen el increíble capital humano y material que tenemos en la FIU. Queremos que se haga de manera segura, por eso se los anuncio en esta reunión”, dijo Rosenberg a los empleados.
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Por su parte, Eneida Roldán afirma que la FIU posee un saludable ambiente para el trabajo y garantiza que se han tomado todas las medidas de prevención disponibles para evitar los contagios. Sin embargo advirtió que aún falta mucho para la normalización plena.
“Una de las guías que tenemos que seguir son la herramientas de prevención, y esas herramientas son cubrirse la cara con mascarillas, lavarse las manos, mantener el distanciamiento y si estás enfermo no acudir al trabajo”, comentó Roldán.
Las oficinas de FIU fueron adaptadas a los protocolos de seguridad de la pandemia. Se instalaron separadores de plexiglás y nuevos filtros de aire; quienes tienen sus puestos de trabajo en cubículos abiertos pueden laborar tres días a la semana mientras que quienes lo hacen en espacios cerrados, cinco días por semana.
Por los momentos ni alumnos ni profesores están obligados a volver a las instalaciones de la universidad. Los empleados exceptuados son los que tienen alguna condición médica preexistente, que están al cuidado de personas de riesgo, o con niños que aún tienen clases virtuales.