Un tercio de los estados que conforman la Unión, con tendencia a incrementarse en número, apeló ayer la sentencia de inconstitucionalidad a la actual Ley de Salud de los Estados Unidos.
A la lucha pronto se sumará el estado de Colorado, que junto con parte importante de los funcionarios de Justicia, realizará los sacrificios necesarios para que la más alta corte de la nación preserve lo que popularmente se conoce como Obamacare.
Una batalla legal se libra con un éxito progresivo desde que ascendió al poder el presidente Donald Trump, quien en sus promesas de campaña dijo que “derogaría y cambiaría” a la ley diseñada por el expresidente Barack Obama.
Trump calificó a la herramienta jurídica sanitaria como “un desastre económico para las finanzas del país”, pero sus intentos por cambiarla por un programa de cuentas de ahorros bancarias destinadas a gastos médicos y libres de impuestos, han sido derrotados dos veces en la Corte Suprema de Justicia.
Un total de 17 estados en EE.UU., liderados por el fiscal general de California, Xavier Becerra, registraron ayer la notificación de apelación contra la decisión del tribunal de Texas que declaró inconstitucional la ley sanitaria.
Xavier Becerra informó en rueda de prensa que el recurso de apelación trasladará la disputa legal al Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito.
Como ya es conocido, la reforma sanitaria seguirá vigente hasta que se tome una decisión sobre la declaración de inconstitucionalidad dictada por el magistrado Reed O’Connor, del tribunal de Texas.
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El fiscal general de California, quien es la cabeza visible de este emprendimiento, aseguró que la orden “amenaza a todo el sistema de atención médica en los EE.UU.” ya que hará que “millones de estadounidenses pierdan el acceso a seguros médicos” en lo que calificó como un “peligroso intento de socavar la salud de los estadounidenses”.
La apelación está firmada por los estados de California, Connecticut, el Distrito de Columbia, Delaware, Hawái, Illinois, Kentucky, Massachusetts, Minesota, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Oregón, Rhode Island, Vermont, Virginia y Washington.
Como un aliado a la brevedad va a surgir Phil Wiser, el nuevo fiscal de Colorado, quien anunció que se unirá a esta coalición en “defensa de la ley sanitaria” una vez sea juramentado en el cargo.
“Es un asunto crucial (…) no puedo expresar la magnitud de esto”, sostuvo Wiser.
En la conferencia también intervinieron la fiscal general de Oregón, Ellen Rosenblum, y su par de Virginia, Mark Herring, quien destacó que el fallo emitido en Texas es “legalmente defectuoso”.
A pesar de la confrontación, ambas partes coinciden en que la declaración de inconstitucionalidad emitida el 14 de diciembre no tiene un efecto inmediato.
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