Las luchas independentistas de los criollos contra el Imperio español parecen haber nacido en América durante el siglo XVII. La combinación del ideario revolucionario francés y el modelo de libre comercio de EEUU/Reino Unido crean un sentimiento antiespañol. En Puerto Rico el Grito de Lares es la historia fallida de una insurrección. Una revuelta que pretendía eliminar el régimen económico de la “Libreta”, abolir la esclavitud y garantizar la libertad de prensa.
Se trata de un escarceo que fue borrado en 48 horas por las fuerzas reales. Sin embargo no pudieron encarcelar a las “utopías sociales” que permearon. La historia está llena en el Continente de “intentonas” aborígenes, de alzamientos de mestizos y esclavos.
Puedes leer: Política del “punisher” no funcionó a 20 años del 11/9

Toda conflagración requiere de músculo económico y poder de negociación. De allí el protagonismo de los criollos y su afán de libertad económica y búsqueda de preminencia social. En casi todas las colonias la historia registra un éxito parcial. No obstante, cualquier ensayo socio-político sobre la Isla del Encanto debe recurrir al Tratado de París de 1898.
Un sentimiento antiespañol
Todo comenzó en 1865. Madrid creó la Junta Informativa de Reformas de Ultramar. Ella atendería los asuntos de los territorios españoles ultramarinos. Representantes de las distintas provincias y territorios de España fueron electos.
La delegación para representar a Puerto Rico estaba compuesta por seis comisionados. Entre ellos, Segundo Ruiz Belvis, José Julián Acosta, Ramón Emeterio Betances y Francisco Mariano Quiñones.
José María Marchesi, para entonces gobernador de Puerto Rico, desterró a Segundo Ruiz Belvis y a Ramón Emeterio Betances, en 1867. Sospechaba que eran revolucionarios. En las calles de la isla se respiraba un sentimiento antiespañol. Ambos se retiraron a República Dominicana y luego a Nueva York. Allá participaron en la fundación del Comité Revolucionario de Puerto Rico el 6 de enero de 1868.
Y llegó el Grito de Lares
La hacienda de Manuel Rojas, en Lares, fue el escenario. El 23 de septiembre de 1868 se dispuso una insurrección. Entre 400 y 600 puertorriqueños saquearon propiedades de españoles en las áreas aledañas y ocuparon la alcaldía de Lares.

Los alzados declararon la República de Puerto Rico. Su primer presidente fue Francisco Ramírez Medina. El mandatario anuló inmediatamente el Régimen de la Libreta. Además declaró la libertad de todos los esclavos que se unieran a la causa.
Puedes leer: Joe Biden convirtió en obligatoria la vacuna para los trabajadores federales
Al día siguiente, 24 de septiembre de 1868, el gobernador Marchesi movilizó tropas para interceptar a la insurrección. Murieron alrededor de 20 rebeldes y se encarcelaron cientos de luchadores independentistas. No obstante un sentimiento antiespañol siguió intacto.