La nación más poderosa del mundo al parecer no tuvo los necesarios criterios técnicos para contratar un blindado sistema automatizado para las elecciones. En gran medida esto apunta a que falló el aparato de “Inteligencia Nacional” que no investigó al contratista. De allí que el presidente saliente Donald Trump califique al Sistema Electoral de EEUU como tercermundista.
Luego de tres semanas de fuertes presiones emocionales que han rodeado al presidente aún en ejercicio, decidió dar una rueda de prensa. Insistió en cada oportunidad que tuvo que es víctima de un mega fraude electoral.
“No sé lo que va a pasar. Sé una cosa, Joe Biden no obtuvo 80 millones de votos”, dijo Trump. El presidente también afirmó que había recibido significativamente más de 74 millones de votos. Insistió en que los votos a su favor habían sido desechados. Comentando sobre la infraestructura de votación en los EE.UU. Trump dijo: “Somos como un país del tercer mundo”.
Sistema electoral de EEUU
Más allá de las quejas que Donald Trump tenga sobre el Sistema Electoral de EEUU ha dado su condicionada palabra. Dijo que dejaría la Casa Blanca el 20 de enero si el Colegio Electoral declara al Presidente electo Joe Biden como ganador de las elecciones. Sin embargo indicó que no estaba dispuesto a admitir la derrota.
Algunos detalles de este importante instante histórico lo tomamos de una nota de Joseph Choi reportero de The Hill.
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“Ciertamente lo haré. Y tú lo sabes”, dijo Trump cuando se le preguntó si dejaría la Casa Blanca si el Colegio Electoral votara por Biden. Añadió, “Si lo hacen, cometen un error.” “Va a ser algo muy difícil de conceder”, dijo Trump a los periodistas durante una llamada de prensa.
Era la primera vez que Trump aceptaba preguntas directamente de los reporteros desde las elecciones de hace más de tres semanas.
Lucha contra el destino
Trump se ha negado repetidamente este año a comprometerse con una transición pacífica del poder. Justo ahora que se concretó la victoria de Joe Biden se enfrenta a una lucha contra el destino. El Sistema Electoral de EEUU ha hablado.
“Vamos a tener que ver qué pasa, pero me he estado quejando muy fuertemente de los votos. Los votos son un desastre”, dijo en septiembre.
En ese momento, Trump dijo que tal compromiso no era necesario, pareciendo confiado en que ganaría la reelección.
El lunes, después de semanas de estancamiento del proceso de transición, Trump permitió a la Administración de Servicios Generales (GSA) llegar a la campaña de Biden, dándoles acceso a los recursos y personal del gobierno.
En la rueda de prensa Trump continuó afirmando que se había producido un fraude electoral generalizado. El deja vu: No muestra pruebas que sugieran que eso sea cierto.
La mayoría de las impugnaciones legales de Trump en los estados clave del campo de batalla para anular los resultados de la elección han sido desestimadas. En Pensilvania un juez ordenó que se detuviera la certificación de los votos. La administración del gobernador Tom Wolf (D-Penn.) apeló rápidamente a la Corte Suprema.
“Un país del tercer mundo”
Comentando sobre la infraestructura de votación en los EE.UU. Trump dijo: “Somos como un país del tercer mundo”. Esta frase de acuerdo a la narrativa de las impugnaciones no es aislada. Hay que recordar la declaración de la para entonces abogada del equipo de Trump, Sidney Powell.
Ella hilvanó una teoría de conspiración en torno a ña “inmensa influencia de dinero comunista desde Venezuela, Cuba y probablemente China”. Aseguró que esas naciones interfirieron en las elecciones. Además dijo que las máquinas de votación utilizadas fueron “creadas en Venezuela por Hugo Chávez” para asegurarse de que nunca perdiera una elección.
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Trump también expresó que no estaba seguro de si asistiría a la inauguración. Los ex presidentes normalmente asisten a la inauguración de sus sucesores como una muestra de unidad para el país. En 2016, el ex presidente Obama asistió a la inauguración de Trump, junto con otros ex presidentes. La candidata presidencial demócrata Hillary Clinton asistió con su esposo el ex presidente Bill Clinton.
Durante la misma llamada, Trump informó a los periodistas que planeaba viajar a Georgia el 5 de diciembre para apoyar a los senadores republicanos en sus respectivas carreras de segunda vuelta. con el aumento de nuevos casos.