Este sábado 13 de julio, Donald Trump fue herido por un tirador en medio de un evento político en Pensilvania. El tirador, residente del estado, estaba registrado como votante republicano.
Se trató de un hombre blanco de 20 años y natural de Bethel Park, localidad situada a unos 60 kilómetros del lugar de los hechos. Un asistente al evento murió y otros dos resultaron gravemente heridos, los tres adultos varones, según las autoridades. El sospechoso del ataque fue abatido por agentes del Servicio Secreto el mismo sábado.
El tirador fue identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, sin embargo, no se ha revelado el motivo del ataque. En las elecciones del próximo 5 de noviembre, Crooks estaba llamado a participar por primera vez en unas presidenciales; en las últimas aún era menor de edad.
De acuerdo al Pittsburgh Tribune-Review, Crooks se graduó en 2022 de Bethel Park High School. Recibió un “premio estrella” de 500 dólares de la Iniciativa Nacional de Matemáticas y Ciencias. Su padre, Matthew Crooks, de 53 años, declaró a la CNN que aún estaba tratando de descubrir qué sucedió y dijo que esperaría hasta hablar con las autoridades antes de contar algo sobre su hijo.
Sin embargo, según la agencia Reuters, cuando tenía 17 años, hizo una donación de $15 a ActBlue, un comité de acción política que recauda dinero para políticos demócratas y de izquierda.
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¿Qué pasó?
«El atacante realizó varios disparos hacia el escenario desde una posición elevada fuera del lugar del acto de campaña», dijo en un comunicado el Servicio Secreto, encargado de la seguridad del expresidente. «El Servicio Secreto neutralizó al atacante, que murió (…) Un espectador murió y dos están heridos graves», agregaron.
Videos en redes sociales muestran a Crooks minutos antes de iniciar el evento sobre un tejado a unos 200 metros del escenario.
«Me dispararon con una bala que perforó la parte superior de mi oreja derecha», dijo Donald Trump en un comunicado después del ataque.
«No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia», afirmó el presidente Joe Biden. «Todo el mundo debe condenarlo».