Al parecer un trámite en la Corte Suprema de Justicia le depara al presidente Donald Trump, que de acuerdo al ex fiscal especial que investigó la trama rusa, el Jefe de Estado podrá ser imputado por el delito de colusión cuando abandone la Casa Blanca.
El abogando Robert Mueller echó por tierra la prédica del primer mandatario de los Estados Unidos, quien en reiteradas veces después de que la Fiscalía entregó el resumen de la investigación de Mueller, dijo que había salido totalmente exonerado en la averiguación.
Sin embargo, en sesión del Comité de Justicia de la Cámara de Representantes, el letrado Robert Mueller contadijo a Trump: “El presidente no fue exculpado por los actos que supuestamente cometió”.
Robert Mueller además afirmó ante el Congreso que no ha exonerado al gobernante de ningún delito, por lo que podría ser enjuiciado cuando abandone la Casa Blanca.
Donald Trump, quien aseguró “completa y total” exoneración, va a seguir en la mira de los demócratas. Hoy Mueller reiteró que, durante su investigación, decidió que no podía acusarle de ningún crimen debido a unas normas del Departamento de Justicia que establecen que un jefe de Estado no puede ser imputado mientras está en el poder.
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En ese sentido, el presidente del comité judicial, el demócrata Jerry Nadler, preguntó a Mueller sobre si la investigación exoneraba a Trump, a lo que el exfiscal respondió, “no”.
Interrogado por por Nadler, el exfiscal dijo que el gobernante “sí” podría enfrentarse a un juicio cuando deje la Casa Blanca.
En el informe está todo
Mueller entregó al Departamento de Justicia de EE.UU. en marzo de este año, un informe en el que resumía los hallazgos de su investigación, que se centró en averiguar si el equipo de Trump “conspiró” con el Kremlin durante las elecciones de 2016 y si el mandatario había tratado de obstruir la investigación.
Mueller escribió en su informe, que no podía imputar a Trump, pero destacó que si hubiera estado “seguro” de que el Presidente “claramente no había cometido un crimen de obstrucción a la justicia”, entonces lo habría dicho, algo que los demócratas interpretan como una señal del mal comportamiento del gobernante.
El republicano Jim Sensenbrenner, quien fue uno de los legisladores más duros en interrogar a Mueller, dijo al ex fiscal especial que su “misión” no es determinar si Trump debe ser sometido a un juicio político en el Congreso y dejó esa decisión en manos de los legisladores.
El ex fiscal ha guardado un hermético silencio durante sus 22 meses de investigación y esta es la primera vez que responde a preguntas de los legisladores sobre su investigación acerca de los supuestos nexos entre miembros del Ejecutivo ruso y el equipo de Trump durante los comicios de 2016.
No obstante, Mueller se negó a ir más allá de su informe y respondió con escuetos “sí” o “no” a las preguntas de republicanos y demócratas. De hecho, según el conteo de la CNN, el ex fiscal se negó a contestar a los legisladores en más de 110 ocasiones y 39 veces les pidió que revisaran su informe.
Mueller, de 74 años y al que le tembló la voz en varias ocasiones, defendió que su investigación fue “minuciosa, justa y coherente” frente a los ataques de los republicanos, que buscaban desacreditarle y probar que sus pesquisas fueron una “caza de brujas”, tal y como ha repetido sin descanso Trump.
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Frente a la insistencia de los republicanos, Mueller se negó a contestar a preguntas sobre la decisión del FBI de iniciar en secreto la investigación sobre la trama rusa en julio de 2016 y tampoco habló sobre un controvertido informe elaborado por un exespía británico que retrataba encuentros de Trump con prostitutas.
La mañana del miércoles
El presidente Trump el miércoles por la mañana arremetió con frustración por el testimonio de Robert Mueller ante el Congreso pocas horas antes de que el ex asesor especial apareciera en el Capitolio.
El presidente tuiteó varias veces sobre Mueller a última hora del martes y a primera hora del miércoles, señalando una agitación con el espectáculo público tan esperado que podría arrojar otra nube sobre su presidencia.
“Para que los demócratas y otros puedan fabricar ilegalmente un crimen, traten de culpar a un presidente muy inocente, y cuando él lucha contra este ataque ilegal y traicionero a nuestro país, lo llaman Obstrucción….”, tuiteó Trump. “¡Incorrecto! ¿Por qué Robert Mueller no investigó a los investigadores?”
Trump se había centrado en la confirmación tardía de que uno de los principales agentes de Mueller lo acompañaría como asesor durante su testimonio.
El Presidente dijo a última hora del martes que la medida era “muy injusta” y “no debería permitirse”, y el miércoles afirmó que no habría aceptado tales términos.
La aprobación de Trump no es necesaria para el formato de audiencia del comité.
“NUNCA estuvo de acuerdo en que Robert Mueller pudiera usar a uno de sus muchos abogados demócratas para que se sentara a su lado y le ayudara con sus respuestas”, dijo el presidente en Twitter. “Esto NO fue acordado específicamente, y NUNCA lo habría aceptado. La mayor cacería de brujas en la historia de los EE.UU., de lejos!”