Definitivamente la marihuana entrará en la segunda ronda de debate de los aspirantes demócratas a las presidenciales 2020, luego que la candidata Kamala Harris propusiera su legaliza en el ámbito federal.
El cannabis, que ya es legal en varios estados, ya sea para uso medicinal, recreativo o ambos, ha encontrado alojo en las iniciativas de al menos uno de los 19 demócratas aspirantes a la silla presidencial.
Un dato interesante es que este ante proyecto de ley para la legalización de la marihuana a nivel federal, llegará a las agendas proselitistas, en voz de quien fuera fiscal general de la ciudad de San Francisco, California, quien en 2010 se opuso a la despenalización de la marihuana.
Sin embargo, un punto aún más controvertido está en que en febrero pasado, Harris admitió en una entrevista radial que ella había fumado marihuana “hace mucho tiempo”, cuando estaba en la universidad.
Casi diez años después se presenta frente al pueblo estadounidense con una iniciativa de legalización junto al representante Jerry Nadler, demócrata de Nueva York.
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Una visión que configura al cannabis como un actor importante en la nación, está en una industria floreciente que puede dejar ingentes cantidades en impuestos, con los que el estado puede hacer aportes sociales.
La moción ocurre pocos días antes de que Harris participe en el segundo debate con otros 19 aspirantes a la candidatura presidencial del Partido Demócrata en 2020.
De acuerdo a los medios locales el proyecto se conoce con el nombre: Ley de Oportunidad de Reinversión y Limpieza de Antecedentes de Marihuana. La norma propone usar el 50% de las recaudaciones de impuestos procedentes de la venta de esta hierba para la creación de fondos fiduciarios que financiarían la capacitación laboral y asistencia legal a sus usuarios.
Según un reporte emitido en los espacios de la cadena de televisión CBS, la legislación busca aliviar las severas sentencias de prisión que se aplican a los consumidores de marihuana y estimular las empresas de minorías en esa creciente industria.
Un balance de la legalización del cannabis en los Estados Unidos, precisa que hasta ahora 33 de los 50 estados del país y el Distrito de Columbia han aprobado medidas que de alguna forma legalizan el uso de esta sustancia, ya sea con fines medicinales o de esparcimiento.
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El Gobierno Federal considera la producción, comercialización y consumo de la marihuana como un delito y, en el marco de la llamada “Guerra contra las drogas” iniciada en la década de 1980, millones de personas han recibido severas sentencias de prisión por su vinculación con la droga.
Jerry Nadler, el congresista demócrata quien preside el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, sostuvo en una declaración que “la aplicación motivada racialmente de las leyes sobre la marihuana han afectado de manera desproporcionada a las comunidades de color”.
Además añadió que “es hora ya de corregir esto a nivel nacional y de considerar el uso de marihuana como un asunto de opciones personales y de salud pública, no como una conducta criminal”.
Kamala Harris en relación al tema dijo que “a medida que la marihuana se legaliza en todo el país, debemos asegurarnos de que todos, y en especial las comunidades de color, tengan una oportunidad real de participar en esta industria creciente”.