El muro fronterizo, que ya era un punto de honor para el presidente Donald Trump, se transformó durante un mitin político que ofreció en la texana ciudad de El Paso en un tema irreductible, ante la audiencia dijo que lo erigiría sin importar lo que acuerden en el Congreso los negociadores demócratas y republicanos.
Al parecer el Jefe de la Casa Blanca obtuvo un adelanto de lo que estarían por acordar los negociadores parlamentarios, quienes llegaron a una cifra para el presupuesto de la seguridad fronteriza muy por debajo de las exigencias de Trump que rayan en los US$ 5 mil 700 millones.
De acuerdo a lo conocido de forma extraoficial por el mandatario el presupuestario tentativo solamente incluye 1 mil 375 millones de dólares para construir otros 88,5 kilómetros de muro.
Esta filtración llevó al verbo de Trump un toque de especial agresividad durante el mitin de El Paso donde dijo a sus seguidores: ¡Vamos a construir el muro de todas formas!
Tiempo atrás el Presidente de los Estados Unidos aseguró que utilizará recursos especiales, como los emanados de una declaratoria de emergencia nacional, para poder acceder a los US$ 5 mil 700 millones que exige para el muro y al parecer ese será el movimiento que está en ciernes.
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La asignación monetaria por la vía que llegue servirá para levantar un muro, al parecer de acero, con elementos decorativos que le darían una espacial estética, que estará en la línea de la frontera sur a lo largo de unos 322 kilómetros.
En torno a si va haber un nuevo cierre parcial de gobierno ninguna luz arrojó el Jefe de Estado, solo se encara el dato debido a que en la última intentona fallida por un presupuesto para el muro venida del congreso, provocó la crisis de 35 días, la más larga de la historia de los estados unidos, que afectó a más de 800 mil trabajadores federales que quedaron sin paga.
El Presidente dijo que su Gobierno ha construido ya “una gran parte” del muro y que ahora quiere “terminarlo” y “rápido”.
Lo cierto es que los 1 mil 600 millones de dólares que Trump logró del Congreso en 2017 están siendo invertidos en fortalecer tramos que ya tenían barrera fronteriza y no en extenderlo.
Trump eligió El Paso para su primer mitin de 2019 después de la polémica que desató la alusión a esta ciudad fronteriza con la mexicana Ciudad Juárez hecha durante su discurso sobre el Estado de la Unión la semana pasada.
Un fact-checking realizado por diversos medios de los Estados Unidos, reveló que fue falsa su afirmación cuando señaló que antes de la construcción del muro entre las dos ciudades entre 2008 y 2009, El Paso se consideraba “una de las más peligrosas del país” por sus tasas de violencia “extremadamente altas”.
La ciudad registró una media de 23 asesinatos anuales entre 1960 y 2018, y lo cierto es que durante la década previa a la construcción del muro (1998-2007) esa media fue de 16,4 asesinatos, según datos de la Policía local, cifras que convierten a El Paso en una de las urbes de más de 500.000 habitantes más seguras de EE.UU.
El mismo alcalde de El Paso, el republicano Dee Margo, expresó que Trump se equivocó cuando dijo que el crimen disminuyó tras la construcción del muro y afirmó a Efe que la del presidente fue una “referencia incorrecta”.
Trump durante el mitin quiso responder a Margo, aunque no insistió en el supuesto peligro de El Paso: “No me importa si su alcalde es republicano o demócrata. Son unos mentirosos si dicen que (el muro) no ha hecho una gran diferencia”.