Los Memphis Grizzlies ganaron a los Oklahoma City Thunder por 73 puntos (152-79), una gigantesca e histórica diferencia en el marcador que supone un nuevo récord en la NBA.
Los pobres Thunder cayeron sin apelativos y ahora les toca recuperar la moral perdida. Las redes se inundaron de comentarios negativos donde diversos jugadores quedaron retratados por la masacre. No es común observar resultados tan abultados en una liga tan competitiva donde las estrategias defensivas marcan la pauta.
Hasta ahora, el mayor margen en un partido de la NBA correspondía a un encuentro que data del 17 de diciembre de 1991 en el que los Cleveland Cavaliers destrozaron a los Miami Heat por 68 tantos (148-80).
Pero el equipo de los Thunder ya sabe de caídas impresionantes, pues tenía el récord de derrotas más amplias como local. La temporada pasada cayeron por 57 puntos ante los Pacers (95-152). “Cuando te golpean, tu propia sangre no sabe bien”, dijo el entrenador Mark Daigneault, uno de los más jóvenes de la NBA, con 36 años. Su equipo desde ya es el más vapuleado de la historia.
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“Cuando compites, estás expuesto a los altibajos de la competición, y la competición conlleva una gran alegría, pero también dolor, frustración y rabia. Y cuando subes al ring te expones a todas esas cosas”, insistió el técnico Daigneault.
En el FedEx Forum de Memphis, ambos equipos se encontraron sin sus mejores jugadores debido a problemas físicos de Ja Morant (Grizzlies) y Shai Gilgeous-Alexander (Thunder). Los Thunder marchan esta temporada con un balance de 6 triunfos y 16 reveses. De esas derrotas, cinco de ellas han culminado con una diferencia de 20 puntos o más. El curso pasado, su balance fue de 22-50. Casi la mitad de sus derrotas (22), llegaron por un margen de 20 o más tantos.
Para el recuerdo
Es digna de recuerdo una racha negativa ocurrida el pasado mes de abril en la que perdieron 14 partidos seguidos. El joven ala-pívot Jaren Jackson Jr. comandó la devastadora ofensiva de Memphis con 27 puntos y 6 triples en apenas 20 minutos. Lo acompañó el base De’Anthony Melton (19 puntos) y el novato español Santi Aldama (18).
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Los jóvenes del Thunder, por su parte, colapsaron en la cancha ante la ausencia de sus dos directores de juego titulares, Gilgeous-Alexander y el novato australiano Josh Giddey. El alero argentino Gabriel Deck jugó 23 minutos, su mayor tiempo de la temporada, con apenas 4 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias. Pero la lluvia de canastas no cesaba.
“Esta noche no fue necesariamente lo que somos”, dijo el cabizbajo entrenador de los Thunder antes de marcharse. “Definitivamente hemos demostrado eso desde el punto de vista competitivo. Esto no es indicativo de quién es nuestro equipo”, apuntó.
Para muchos la plantilla de Oklahoma es un equipo en ruinas esta temporada que se dedica a probar jugadores para tratar de reconstruir la plantilla. De ahora en adelante los Thunder tienen un enorme desafío para superar la racha negativa y mejorar en la clasificación que les permita llegar a los Playoffs.
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