La alegría de tener un Tesla, contribuir a la reducción de la emisión de gases y adquirir un “estatus esnob” de adinerado, se entristece un poco en la oficina del corredor de seguros. Las pólizas que protegen al emblemático eléctrico californiano son costosísimas.
Las voces engoladas de los propietarios de un Model S, Model X, Model 3 o el Roadster toman la textura de una soprano cuando repiten la cifra que se muestra en la pantalla de la computadora que hace el cálculo del total de una amortización.
Frente a esa circunstancia Elon Musk, el millonario que ha desafiado al mundo usando en su marca el homónimo del serbocroata, popularizado los viajes al espacio y quien puntea la carrera para la colonización de Marte, ha creado una división para el resguardo de bienes llamada Tesla Insurance.
De entrada la aseguradora funcionará exclusivamente en California, pero será un asunto de corto plazo que se transforme en una operadora mundial.
En 2018, el Instituto para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (IIHS) señaló que el Tesla Model S era el vehículo con el seguro más caro del país.
Pero Tesla aseguró que las tasas de Tesla Insurance serán entre un 20 % y un 30 % inferiores a las que los propietarios están pagando en estos momentos a otras compañías.
Tesla explicó que los sistemas de seguridad con los que están dotados todos sus modelos, incluido el sistema Autopilot de ayuda a la conducción, permitirá a Tesla Insurance reducir los costos.
“Porque Tesla sabe que sus vehículos son los mejores, Tesla Insurance es capaz de aprovechar la tecnología punta, seguridad y durabilidad de nuestros coches para proporcionar seguros a un costo inferior”, afirmó la compañía.