Luego del atentado perpetrado en una iglesia católica de Niza, en el sur de Francia, en el que resultaron muertas tres personas, el Gobierno francés anunció este jueves que elevó el nivel de alerta terrorista según informó el primer ministro, Jean Castex.
La Fiscalía Antiterrorista del país galo abrió una investigación tras el ataque con arma blanca que también dejó saldo de varios heridos. Las autoridades informaron que el presidente, Emmanuel Macron, se dirige a Niza.
En una alocución ante la Asamblea Nacional, Castex calificó de “innoble, bárbaro y abyecto” el atentado en la ciudad mediterránea de Niza y prometió que dará una respuesta “firme, implacable e inmediata” al hecho.
La agresión ocurrió aproximadamente a las 9:00 de la mañana (hora local), en la basílica de Nuestra Señora de la Asunción en el centro de Niza, cuando un individuo irrumpió en la iglesia y atacó con un cuchillo dos mujeres y al sacristán de la parroquia.
El primer ministro Jean Castex anunció que para este viernes está convocado un Consejo de Defensa extraordinario. Indicó que a raíz del hecho Francia ubicó en el nivel “urgencia atentado”, su vigilancia terrorista que es el máximo nivel en la escala previsto para momentos de riesgo de amenaza terrorista “inminente”, o después de que se produzca un ataque.
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El nivel “urgencia atentado” es limitado en el tiempo y se permiten medidas excepcionales de alerta a la población. Hasta la presente fecha Francia se encontraba en nivel de “riesgo de atentado”, el segundo más alto en la escala, que no contempla limitaciones de tiempo y permite reforzar la seguridad en lugares sensibles.
Castex destacó la actuación de la policía municipal de Niza cuyos agentes fueron los primeros en llegar a la iglesia y someter al autor de los hechos. El agresor resultó lesionado y está recluido en un hospital. El alcalde de Niza, Christian Estrosi, aseguró que los testigos del suceso, antes del ataque, escucharon cuando el hombre gritó varias veces “Alá es grande”.
Algunos medios franceses reportaron que el atacante intentó degollar a sus víctimas, el mismo método que utilizó hace menos de dos semanas otro individuo para asesinar al profesor Samuel Paty en Conflans-Sainte-Honorine, un pequeño pueblo de unos 35 mil habitantes ubicado a 50 kilómetros de París. El docente habría mostrado a sus alumnos en clase caricaturas del profeta Mahoma.