Después de tres meses y medio de huelga, el sindicato SAG-AFTRA y la Alianza de productores de cine y televisión (Amptp) lograron una salida a la renegociación del contrato colectivo de más de 160 mil intérpretes.
Fueron 118 días de huelga que comenzaron en julio. Después de 15 intensos días de negociaciones, el comité negociador de SAG-AFTRA logró un acuerdo tentativo.
Se espera que con el acuerdo se mejorarán tanto el salario mínimo de los trabajadores como los aportes a sus fondos de salud y de pensiones, se aumentarán los pagos llamados residuales y habrá nuevas normas que regularán el uso de la inteligencia artificial. El acuerdo también incluiría un «bono de participación en streaming». El sindicato dijo que supone un aumento de mil millones de dólares en total.
Ahora falta la última etapa, como ya ocurrió en la huelga de guionistas, los 160 mil actores del gremio tendrán que votar el viernes su aprobación, y ahí se conocerán los detalles del pacto. En el caso de los escritores, el 99% dio el visto bueno a la propuesta a finales de septiembre, tras casi cinco meses de paro.
Por el lado de los estudios, los negociadores incluyen a personajes como Bob Iger, de Disney, Ted Sarandos, de Netflix; Donna Langley, de Universal; y David Zaslav, de Warner Bros.
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Los estudios buscaban intentar salvar las producciones que quedaron en vilo, que se retomarán para 2024 y especialmente, porque la temporada de premios hace su entrada.
La presidenta de SAG-AFTRA, Fran Drescher, escribió en Instagram: «¡¡¡Lo logramos!!!! ¡Una oferta de mil millones de dólares! ¡3 veces el último contrato! ¡Se abrieron nuevos caminos en todas partes! [¡Gracias a los miembros de SAG-AFTRA] por aguantar y conseguir este acuerdo histórico!».
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