Los casos de la COVID-19, que la semana pasada aumentaron globalmente, podrían seguir subiendo especialmente en el hemisferio norte con la llegada de los meses fríos, la jefa de la unidad técnica antiCovid de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Van Kerkhove.
«La gente pasa más tiempo en interiores, a veces en habitaciones no correctamente ventiladas… tenemos la variante Delta, de la que ya hemos identificado 30 subvariantes, y la pandemia continuará», vaticinó Van Kerkhove en la rueda de prensa semanal que organiza la OMS sobre la COVID19.
La experta estadounidense subrayó pese a ello que «puede bajarse la transmisión» no sólo con vacunas, sino también con otras herramientas ya antes disponibles, como el mantenimiento de distancias, el uso de cubrebocas, la higiene de manos o la no asistencia a grandes acontecimientos de masas.
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Los casos globales de la COVID-19 aumentaron un 4% la semana pasada después de casi dos meses de descensos, debido principalmente a las nuevas oleadas de contagios en países europeos como Reino Unido, Rusia, Turquía o Ucrania.
En esos países ya se califica como cuarta ola. El caso más notorio es el de Rusia. En ese país se llegó al piso a mediados de septiembre con cerca de 17 mil nuevos contagios diarios y ahora están en el máximo de toda la pandemia con poco más de 33 mil.
Es decir, en un par de meses se duplicó el número de casos al punto que el gobierno ha decretado vacaciones, cierres de negocios salvo los esenciales y suspensión de eventos masivos entre el 28 de octubre y 7 de noviembre, para tratar de frenar los contagios. El caso de Rusia no es el único. El incremento es grave en el Reino Unido, con poco más de 47 mil nuevos casos por día cuando llegaron a tener 29 mil a mediados de septiembre. Y hay otros casos notorios en Europa central.