Este mes sagrado de Ramadán, que marca el inicio de la revelación del Corán al profeta Mahoma, familias musulmanas en el Sur de Florida ayunarán, orarán y nutrirán su espiritualidad en momentos que afrontan una ola de sentimientos antiislámicos. Enseñarán a sus hijos que el arma para contrarrestar la intolerancia es el amor.
“Les enseñaremos a nuestros hijos que la única manera de eliminar el odio es respondiendo con amor, afecto, caridad y enfatizando el bien que podemos hacer”, dijo Tehsin Siddiqui, quien frecuentemente educa sobre la islamofobia y ha enfrentado burlas debido a su hiyab, el velo con el que cubren su cabeza las mujeres musulmanas religiosas.
Refiere que si bien se nota el entusiasmo por las celebraciones del Ramadán, hay familias debatiendo si ir a las mezquitas a rezar y romper el ayuno diario, debido a preocupaciones sobre su seguridad. “No hay pánico, pero sí nerviosismo”, confesó. “La gente siente que si sucedió en Nueva Zelandia, puede pasar aquí”.
Wilfredo Ruiz, director de comunicaciones del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) en Florida, señaló que las mezquitas, escuelas y centros islámicos en la región han fortalecido sus sistemas de vigilancia y contratado más agentes de policía, entre otras medidas de seguridad que se tomarán durante el Ramadán.
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“La comunidad musulmana está altamente preocupada, no al extremo de considerar dejar a un lado sus rituales de Ramadán, pero sí convencida de que tiene que tomar medidas asertivas para la seguridad personal”, señaló Ruiz. “Lamentablemente, la situación en Florida no es muy buena ni cómoda. Las amenazas de bomba, la agresión, los incidentes y crímenes de odio siempre están presentes”.
Alertas siempre
El Consejo de Relaciones Americano-Islámicas de Florida recibió el año pasado 870 denuncias de violaciones de derechos civiles a personas de fe musulmana. Su equipo legal presentó varias demandas en nombre de víctimas de discriminación en centros de trabajo y estudio.
La retórica antiinmigratoria e islamófoba en Estados Unidos, que surgió tras los atentados del 9-11 y se recrudeció durante el gobierno de Donald Trump, alarma a la colectividad musulmana local. Hace dos semanas, un hombre de Tamarac fue arrestado e imputado por dejar mensajes con amenazas e insultos racistas a varios legisladores en el Congreso, incluyendo la representante Rashida Tlaib, una de dos musulmanas elegidas a la Cámara el año pasado.
Olivia Cantú, directora de operaciones de Emgage Florida, un comité de acción política que apoya a candidatos pro derechos civiles, asevera que la islamofobia en el Estado de Florida “es una triste realidad de la que no se habla”.
“No es justo que toda una religión pague el precio por unos cuantos fanáticos”, dijo Cantú, una mexicana convertida al Islam que reside en Hialeah. “Existen muchos prejuicios aquí. Tengo amigas y amigos a los que no les han dado un trabajo por ser musulmanes”.
Se ha acostumbrado a escuchar comentarios peyorativos a sus espaldas cuando lleva puesto el hiyab. Ella se voltea, les sonríe y utiliza el humor para desarmar a sus críticos.
Derrumbar mitos
La actitud hostil hacia el Islam y los musulmanes proviene, en parte, de los ataques del 11 de septiembre de 2001, perpetrados por 19 miembros de al-Qaida, un grupo terrorista islámico. Sin embargo, los principios del Islam son la profesión de la fe, la oración, la limosna, el ayuno y la peregrinación a La Meca.
Con el advenimiento de las redes sociales, la retórica incendiaria antiislámica se ha vuelto más tóxica.
Con miras a desvanecer mitos y educar a las comunidades sobre su fe, la Coalición de Organizaciones Musulmanas del Sur de Florida (COSMOS) ha coordinado jornadas de puertas abiertas durante el mes de Ramadán, en las que se invita al público a compartir el iftar en las mezquitas. Se trata de la cena tradicional que pone fin a la abstención diaria de ingerir alimentos.
“La Jornada de Puertas Abiertas de Ramadán es una oportunidad para que los no musulmanes aprendan sobre el Islam y la cultura musulmana, compartan el pan y construyan puentes”, explicó el vocero de COSMOS, Shabbir Motorwala. Este año, estos eventos gratuitos a lo largo de los condados Miami-Dade, Broward y Palm Beach cobran mayor relevancia “a la luz de la creciente retórica anti-musulmana e islamofobia en la nación”, destacó.