La justicia colombiana despenalizó el suicidio asistido, para convertirse en el primer país en América Latina donde los doctores podrán ayudar a morir a un enfermo sin ir a la cárcel.
A diferencia de la eutanasia, que solo puede aplicar un médico y ya es legal en Colombia, el paciente podrá ahora suministrarse un fármaco letal con la supervisión de un doctor.
«El médico que ayuda a quien padece intensos sufrimientos o grave enfermedad y decide libremente disponer de su propia vida, actúa dentro del marco constitucional», señaló la corte. La decisión entrará en vigor una vez que la Corte publique oficialmente el fallo.
El SMA es el procedimiento mediante el cual un paciente con una enfermedad terminal o una enfermedad incurable avanzad” termina su propia vida con el apoyo y supervisión de un profesional de la salud.
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El SMA requerirá que el paciente «producto de la condición, esté sometida a dolores físicos y psíquicos incompatibles con su idea de dignidad» y que «la asistencia para causar la muerte sea prestada por un profesional de la medicina».
A pesar de ser el único país latinoamericano y uno de los pocos en el mundo en despenalizar la eutanasia, la ley colombiana seguía sancionando a quien inducía o prestaba ayuda a una persona que decidía terminar con su vida. Quienes incumplan estos requisitos siguen expuestos a penas de hasta nueve años de prisión.
España, Holanda, Bélgica y Luxemburgo también regulan la eutanasia, mientras que Suiza, Austria, Alemania, Italia, Nueva Zelanda y algunos estados de Estados Unidos y de Australia reglamentan el suicidio asistido bajo diferentes condiciones.