Snoop Dogg fue demandado por la supuesta agresión sexual de una mujer en Anaheim, California, en 2013. La mujer, que preserva el anonimato, es descrita en los documentos judiciales como una bailarina, modelo y actriz profesional, que trabajó como bailarina durante años para Snoop Dogg y otros raperos.
Según su versión, en 2013 habría aceptado reunirse con el músico, a través de un colaborador próximo de Snoop Dogg que le sugirió que sería «un buen movimiento para su carrera». La mujer acusó a a este colaborador, Bishop Don «Magic» Juan (cuyo verdadero nombre es Donald Campbell), de haberla llevado a su casa sin su consentimiento, de haberla forzado a practicar sexo oral y de haberla instigado a ir al estudio de Snoop Dogg bajo pretextos profesionales.
Allí, según su versión, el músico la habría obligado a practicar sexo oral en el baño y habría eyaculado encima de ella. La demanda califica de «predador» a Snoop Dogg y lo acusa de usar «su posición de poder sobre ella, incluyendo su capacidad de contratarla, despedirla, y asegurarse de que nadie la contratara en la industria de nuevo».
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Ese miércoles el artista escribió en Instagram: «Llegó la temporada de cazadoras de dinero. Tomen cuidado». Sin referirse a nada específico, el mensaje incluye emojis de una bolsa de dinero, una cara con expresión de sospecha, un policía y un juez.
La demanda fue presentada en un tribunal federal de California el 9 de febrero. Esta semana se informó que Snoop Dogg adquirió el legendario sello de hip-hop Death Row Records. Está programado para lanzar un nuevo álbum llamado BODR (Bacc on Death Row) y, el domingo 13 de febrero, el rapero se presentará durante el espectáculo de medio tiempo del Pepsi Super Bowl LVI junto a Dr. Dre, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar.