Sin acción en el Capitolio Estatal para proporcionar nuevos fondos para el transporte, la Junta de la Southeastern Pennyslvania Transportation Authority (Septa) aprobó el Presupuesto Operativo para el Año Fiscal 2026, que reducirá el servicio en un 45% y aumentará las tarifas en un 21,5% para cubrir un déficit presupuestario recurrente de 213 millones de dólares.
Kenneth Lawrence Jr, presidente de la Junta de Septa, precisó que se ha trabajado arduamente para evitar que esto suceda porque “entendemos el impacto que tendrá en nuestros clientes y las comunidades a las que servimos. Para ser claros, esto no tiene por qué suceder si los legisladores estatales llegan a un acuerdo para asignar fondos nuevos y suficientes al transporte público”.
Según el presupuesto aprobado por la Junta de Septa:
- A partir del 24 de agosto, los clientes verán primero la eliminación de 32 rutas de autobús y reducciones significativas en los viajes en todos los servicios ferroviarios, incluido el fin de servicios especiales como Sports Express.
- El 1 de septiembre, entrará en vigor un aumento promedio de tarifas del 21.5% para todos los pasajeros. La nueva tarifa base para viajes en autobús y metro será de $2.90, igualando a la MTA de New York como la más alta del país.
- Al mismo tiempo, Septa congelará todas las contrataciones, incluyendo la de operadores de autobús.
- El 1 de enero, los recortes de servicios se profundizarán con la eliminación de cinco líneas ferroviarias regionales, más rutas de autobuses y la implementación de un toque de queda a las 9:00 pm en todos los servicios ferroviarios restantes.
Scott A. Sauer, gerente general de Septa, aseguró que este presupuesto desmantelará efectivamente a la agencia de transporte, dejando a la ciudad y la región sin el servicio frecuente y confiable que ha impulsado el crecimiento económico, la movilidad y las oportunidades.
“Una vez que comience este desmantelamiento, será casi imposible revertirlo, y el impacto económico y social será inmediato y duradero para todos los residentes de Pennsylvania, ya sea que utilicen Septa o no”, expresó en un comunicado publicado en la página web de la agencia.
Al igual que las agencias de transporte público de Pennsylvania y del país, Septa enfrenta este déficit presupuestario debido a la finalización de los fondos federales de ayuda por el Covid-19 y al aumento de los costos diarios de la prestación del servicio a los usuarios.
Los fondos federales por el Covid-19 ayudaron a Septa a mantener el servicio para los trabajadores esenciales durante la pandemia y durante la recuperación. Si bien el número de pasajeros se ha recuperado en los últimos años, la agencia ha tenido que asumir costos adicionales para abordar los desafíos emergentes, en particular la delincuencia, los disturbios y la población vulnerable.
También ha tenido que lidiar con el impacto de la inflación en necesidades básicas como combustible, electricidad y suministros.
Lee también:Philadelphia School District enfrenta cargos por no informar sobre asbesto de manera oportuna
Septa, una de las agencias de transporte público más eficientes del país, ha respondido a esta crisis de financiación recortando costos y generando nuevos ingresos.
Las enérgicas medidas de austeridad, que incluyen la congelación de los salarios de la gerencia y recortes en los servicios de consultoría externa, han generado ahorros de más de $30 millones.
Otras medidas, como un aumento del 7.5% en las tarifas y la reanudación del estacionamiento de pago en los estacionamientos del Tren Regional, están generando nuevos ingresos. En conjunto, estas iniciativas han ayudado a reducir el déficit presupuestario de Septa a una previsión de $213 millones para el año fiscal 2026.
La ley exige que Septa apruebe un presupuesto operativo equilibrado antes del inicio del nuevo año fiscal el 1 de julio, y las únicas opciones de la agencia para cerrar un déficit estructural tan masivo son aumentar las tarifas y recortar los costos eliminando servicios y reduciendo el tamaño de su fuerza laboral.
A principios de este año, el gobernador Josh Shapiro propuso un plan estatal de financiación del transporte público que proporcionaría nuevos fondos sostenibles para evitar que estas medidas devastadoras entraran en vigor y preservaría el servicio de transporte esencial en todo el estado.
La semana pasada, la Cámara de Representantes de Pennsylvania aprobó la propuesta del gobernador, junto con nuevos fondos para carreteras y puentes. Con las negociaciones en marcha en el Capitolio estatal, Septa sigue instando a la aprobación de nuevos fondos para los sistemas de transporte.
Septa también aprobó su Presupuesto de Capital para el Año Fiscal 2026, que aplazará proyectos por un valor de $2 mil millones, incluidas mejoras críticas de accesibilidad a las estaciones, lo que retrasará un mejor acceso para millones de personas que dependen de los servicios de Metro y Tren Regional.