Después de un año, el Príncipe William de Inglaterra celebró los Premios Earthshot para reconocer cinco proyectos de todo el mundo que luchan contra el cambio climático de manera innovadora.
La idea nació del príncipe en conjunto con el científico británico sir David Attenborough, ambos parte del jurado. A la gala londinense asistieron personalidades como Cate Blanchett, Ed Sheeran y Shakira, además de que el evento en sí también fue verde, pues no se usó plástico, Coldplay generó su propia energía para el show y supuestamente nadie viajó en avión para llegar.
Para los premios Earthshot se realizó una gran gala celebrada en el palacio Alexandra de Londres. El hijo de Charles de Inglaterra sigue así la estela iniciada por su padre hace décadas. El heredero al trono británico está profundamente comprometido con la preservación del planeta, una obsesión que ha calado en su primogénito.
Tanto que William, de 39 años, anunció la creación de estos galardones en octubre de 2020 junto al naturalista sir David Attenborough, con los que se iba a donar 50 millones de libras. en 10 años. El propio Attenborough instó desde el escenario a «actuar» ahora para salvar el planeta, también estaban Rania de Jordania, la ambientalista costarricense Christiana Figueres, el fundador de Alibaba, Jack Ma, o el futbolista brasileño Daniel Alves.
El reciclaje estuvo presente también en la ropa. La duquesa de Cambridge llevó un vestido largo malva de Alexander McQueen que había lucido en unos Premios Bafta en Los Ángeles hace una década. De hecho, Emma Thompson contó a su llegada a la alfombra verde que desde la organización se pidió a los invitados no comprar prendas nuevas para la ceremonia, a lo que ella respondió con un divertido. La también actriz Emma Watson contó que su vestido era un traje de boda reciclado y confeccionado con materiales obtenidos en tiendas de beneficencia.
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En esta primera edición se postularon más de 750 candidatos, nominados por 200 organizaciones. Hubo 15 finalistas, para decidirse finalmente por cinco ganadores que recibieron un millón de libras cada uno.
Los premiados fueron proyectos o ciudades. En la categoría de Proteger y Restaurar la Naturaleza ganó el Gobierno de Costa Rica, gracias a su programa de Pagos por Servicios Ambientales, por el que el país brinda reconocimiento económico a dueños de terrenos que deciden emprender proyectos ambientales o proteger el bosque dentro de sus propiedades.
En Revivir los Océanos ganó una iniciativa para regenerar corales en Bahamas. En Reparar el Clima ganó un electrolizador, y en Limpiar el Aire un proyecto indio llamado Takachar para convertir residuos agrícolas en biocombustible. En la categoría llamada Crear un Mundo sin Desperdicios ganó la ciudad de Milán por su gestión de los excedentes alimentarios.