La Administración Joe Biden durante la primera parte de su mandato en la Casa Blanca, ha sido cauta a la hora de retomar sus relaciones con Cuba y Venezuela luego que su predecesor Donald Trump agudizara las tensiones de Estados Unidos con ambos países, especialmente con Cuba fue objeto del endurecimiento de las sanciones. Pero ahora el Gobierno estadounidense busca “limar asperezas” con la flexibilización de algunas sanciones impuestas a cada uno de esos dos países.
Esta flexibilización de la política estadounidense hacia Cuba se conoció un día antes que se anunciara el levantamiento de algunas restricciones de Washington en relación con Venezuela. Ambas naciones, lo mismo que Nicaragua, son consideradas dictaduras por Estados Unidos.
Ocurrieron estos anuncios cuando faltaban tres semanas para la realización de la IX Cumbre de las Américas organizada por el gobierno de Joe Biden el próximo junio en Los Ángeles y que México y otros países de la región amenazan con boicotear si son excluidos algunos países.
En el caso de Cuba, la Administración Biden eliminará una serie de restricciones a la isla que fueron impuestas durante el gobierno de Trump, lo cual facilitará procedimientos de inmigración, transferencias de dinero y vuelos a la isla.
La proclama de Washington brota de la revisión de la política hacia La Habana prometida por Joe Biden cuando llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, señaló que, “con estas medidas pretendemos apoyar las aspiraciones de libertad y mayores oportunidades económicas de los cubanos para que puedan llevar una vida exitosa en su hogar“.
El Gobierno estadounidense anunció que restablecerá el programa CFRP, suspendido desde 2017 y que permite a ciudadanos y residentes estadounidenses reunirse en Estados Unidos con sus familiares cubanos a través de canales regulares de migración.
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También reveló que aumentará la capacidad de procesamiento de solicitudes de visa en La Habana, mientras sigue haciendo la mayoría de estos trámites migratorios en Guyana.
La Administración Biden también prevé eliminar el límite de remesas familiares de 1.000 dólares por trimestre para el par emisor-receptor, y autorizar las remesas no familiares para apoyar “a los empresarios cubanos independientes“.
Sin embargo, Ned Price aseguró que “seguirán prohibidas las remesas a través de Fincimex“, propiedad de Gaesa, un conglomerado empresarial controlado por las fuerzas armadas cubanas.
En 2019 Trump limitó las transferencias formales de dinero a Cuba, clave para la economía cubana, y en 2020 sancionó a Fincimex para evitar que el Gobierno cubano se beneficiara como intermediario.
Otra medida flexibilizada es que se aumentarán los vuelos entre Estados Unidos y Cuba y además se habilitarán conexiones a otras ciudades además de La Habana. Determinados viajes en grupo actualmente prohibidos estarán autorizados, aunque no los viajes individuales.
Un alto funcionario estadounidense consideró una rara “coincidencia” que estos anuncios ocurran luego de una amenaza de boicot a la próxima Cumbre de las Américas en Los Ángeles por parte de México, luego de que Cuba denunciara haber sido excluida de los preparativos.
Ante el anuncio Cuba calificó de “paso limitado en la dirección correcta” el levantamiento de algunas sanciones de Estados Unidos, pero resaltó que eso “no modifica el embargo” vigente desde 1962.
Gobierno de Biden afloja presión sobre Venezuela
Horas después de la noticia que daba cuenta de la flexibilización de sanciones a Cuba, Estados Unidos anunciaba que flexibilizaría algunas sanciones contra Venezuela para promover el reinicio del diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición respaldada por Washington.
La Administración Biden señaló que el “alivio de sanciones” se refiere sobre todo a una “licencia limitada” otorgada a la petrolera estadounidense Chevron en el contexto del embargo al crudo venezolano, que Washington aplica a Caracas desde 2019 con la esperanza de forzar la salida de Maduro, cuya reelección desconoce por considerarla resultado de un proceso fraudulento.
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Dicha exención “autoriza a Chevron a negociar los términos de las posibles actividades futuras en Venezuela” pero “no permite cerrar ningún nuevo acuerdo con la petrolera estatal venezolana PDVSA”, explicó un alto funcionario estadounidense según reporte de la AFP.
Un responsable estadounidense que declaró bajo condición de anonimato, refirió que próximamente se anunciaría “otra medida”, pero aseguró que ninguna acción conllevará “un aumento de ingresos para el régimen”.
Según reportes de prensa, Estados Unidos eliminaría de su lista de personas sancionadas a Carlos Erik Malpica Flores, un sobrino de la primera dama de Venezuela, Cilia Flores, y exfuncionario de alto rango de PDVSA.